Intentar conseguir ese aire clásico de Windows XP en Windows 11 puede ser todo un reto. Quizás anhelas nostalgia o simplemente quieres romper con el estilo moderno y elegante que resulta un tanto estéril. El problema es que Windows 11 no lo hace tan sencillo: algunas cosas no son tan sencillas como pulsar un botón, sobre todo porque Microsoft cambia constantemente las cosas. Pero con algunos ajustes, como elegir los temas adecuados, nuevos reemplazos para el menú de inicio y un poco de magia con los iconos, puedes lograr un aspecto bastante parecido. Ten en cuenta que algunas personalizaciones pueden fallar después de una actualización o no ser del todo perfectas, así que prepárate para un poco de prueba y error. Aun así, es un proyecto divertido si quieres que tu escritorio se sienta como un viaje al pasado.
Cómo hacer que Windows 11 se parezca a Windows XP
Método 1: Descargar temas retro parece fácil, pero ten cuidado
Créeme, encontrar un buen tema para Windows XP no es imposible: sitios como DeviantArt o WinCustomize tienen buenas opciones. El truco está en elegir temas compatibles con Windows 11, lo cual no siempre es sencillo, ya que la mayoría están diseñados para versiones anteriores de Windows. Una vez que encuentres uno que parezca auténtico y estable, normalmente solo tienes que seguir las instrucciones para instalarlo. Normalmente, eso significa extraer los archivos del tema a una carpeta específica (como C:\Windows\Resources\Themes ) y seleccionarlo en Configuración > Personalización > Temas.
Una pequeña advertencia: si haces doble clic en un archivo de tema aleatorio, podría no funcionar de inmediato. A veces, necesitas una herramienta como UltraUXThemePatcher para habilitar temas de terceros, y ahí es donde la cosa se complica o incluso se pone peligrosa si no consigues una copia legítima. Además, recuerda que algunos temas pueden hacer que ciertas partes de la interfaz se comporten de forma extraña o provoquen parpadeos.¿Las ventajas? Obtendrás el fondo y el estilo de ventana de XP, pero no esperes que todo sea perfecto sin algunos ajustes adicionales.
Método 2: Menú Inicio clásico: el corazón de XP
Si el menú de inicio predeterminado de Windows 11 te molesta, cambiarlo por algo como Open-Shell (anteriormente Classic Shell) te ayudará mucho. Es de código abierto, gratuito y fácil de configurar. Una vez instalado, puedes elegir el estilo clásico de XP en las opciones del menú y personalizarlo aún más si lo necesitas.¿Para qué molestarse? Porque el menú de inicio es probablemente lo más visible, lo que te dice: «¡Oye, esto ya no es Windows 11!».También te permite mover la posición del menú, añadir iconos clásicos e incluso ajustar la transparencia.
¿Lo mejor? En algunas configuraciones, puede que no funcione a la perfección a la primera; a veces, es necesario reiniciar después de la configuración. Pero una vez configurado, debería ofrecer la misma apariencia y funcionamiento de XP para facilitar la navegación.
Método 3: Cambiar iconos y sonidos del sistema: pequeños detalles, gran impacto
Obtener iconos de XP es muy fácil. Puedes encontrar paquetes de iconos (busca «paquete de iconos de Windows XP» en Google) y usar herramientas como IconPackager o reemplazar iconos directamente desde Propiedades > Cambiar icono para accesos directos individuales. Sin embargo, ten cuidado, ya que reemplazar los iconos del sistema a veces puede dañar la barra de tareas o el explorador de archivos si no se hace con cuidado.
En cuanto a los sonidos del sistema, hay esquemas de sonido gratuitos para XP disponibles en línea. Para aplicarlos, simplemente ve a Panel de Control > Sonidos y elige tu nuevo esquema de sonido. Ese ruido de fondo es lo que realmente realza el estilo retro final; es un poco extraño, pero esos sonidos nostálgicos pueden marcar una gran diferencia.
Bono: Ajuste de la barra de tareas y el escritorio
Haz clic derecho en la barra de tareas, abre Configuración de la barra de tareas, redúcela y muévela hacia abajo (o a la posición que prefieras).Cambia su color a ese inconfundible azul de XP, normalmente desde Personalización > Colores. Quizás necesites herramientas de terceros como WindowBlinds o ajustes del Editor del Registro para que quede perfecta. Recuerda que Windows suele restablecer las personalizaciones después de las actualizaciones, así que prepárate para rehacer algunos pasos más adelante.
Algunos consejos y trucos
- Usa un fondo de pantalla clásico de XP para completar la oferta. Merece la pena buscar uno que se adapte a tu tema.
- Haga una copia de seguridad de su tema actual y de la configuración de los iconos antes de profundizar, por si acaso las cosas salen mal.
- Si realmente te interesa, considera configurar primero una máquina virtual para que tu sistema principal se mantenga a salvo de errores accidentales.
- Obtenga siempre temas, íconos y herramientas de fuentes confiables para evitar malware, porque Windows 11 no es precisamente amable con las descargas dudosas.
- Mantén tus personalizaciones actualizadas si es posible. Algunas herramientas se abandonan y aparecen incompatibilidades tras las actualizaciones de Windows.
Preguntas frecuentes
¿Puedo deshacer el aspecto XP si decido que lo odio?
Totalmente. Simplemente desinstala o restablece los temas y siempre podrás volver a la apariencia predeterminada de Windows 11 desde Configuración > Personalización. Restaurar sistema también es una opción práctica si la situación se complica demasiado.
¿Jugar con los temas y los íconos hace que mi PC funcione más lento?
Normalmente no. Estas personalizaciones son principalmente estéticas, pero si empiezas a usar herramientas o fondos de pantalla de terceros pesados, *podría* afectar ligeramente el rendimiento. Pero, en general, apenas lo notarás.
¿Estos ajustes son permanentes?
Para nada. Son reversibles y puedes deshacer la mayoría de los cambios simplemente desinstalando temas o restaurando la configuración predeterminada. Y si usas un punto de restauración del sistema antes de empezar a modificarlo, es aún más fácil.
¿Puedo obtener la apariencia de XP sin instalar programas de terceros?
Se pueden realizar algunos ajustes mediante la configuración integrada de Windows, como aplicar fondos de pantalla o sonidos antiguos, pero para lograr una apariencia similar a la de XP, necesitarás herramientas de terceros. Al fin y al cabo, Windows 11 no está diseñado precisamente para looks retro.
¿Existen riesgos?
Sí, descargar temas o parches del sistema no oficiales puede ser arriesgado; si no tienes cuidado, puede colarse malware. Usa fuentes conocidas, haz copias de seguridad de todo y quizás pruebes los cambios primero en un entorno de pruebas o una máquina virtual.
Resumen
- Consigue un tema retro de XP de una fuente confiable
- Instalar un menú de inicio clásico con Open-Shell o similar
- Cambia tus íconos y sonidos para lograr esa sensación auténtica.
- Ajustar el tamaño, la posición y el color de la barra de tareas
- Considere un fondo de pantalla y sonidos del sistema a juego para sellar el trato
Resumen
Esta renovación inspirada en XP no es perfecta, pero es un viaje nostálgico que resulta divertido de configurar. Por un lado, la elegancia de Windows 11 es agradable, pero a veces la comodidad y la familiaridad ganan. Un aviso: las actualizaciones de Windows pueden complicar las cosas o restablecer algunas personalizaciones, así que no te sorprendas si tienes que volver a hacer ajustes en el futuro. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien que intente revivir los viejos tiempos o simplemente cambiar las cosas.