Gestionar archivos dañados en Windows 11 puede ser un desastre frustrante. A veces, se trata de un simple fallo, otras veces, una señal de que algo más grave falla, tal vez problemas de hardware o errores persistentes del sistema. Por suerte, Windows incluye herramientas integradas como el Comprobador de archivos de sistema (SFC) y DISM que pueden ayudar a solucionar estos problemas sin necesidad de reinstalar todo. La clave está en saber qué herramienta ejecutar y qué comandos escribir; y, sinceramente, a veces parece que Windows tiene voluntad propia, lo que hace que todo el proceso sea un poco de prueba y error. Pero si sigues estos pasos, es probable que controles esos problemas de archivos y notes una mejora notable en la estabilidad.
Cómo reparar archivos dañados en Windows 11
Método 1: Ejecute el Comprobador de archivos de sistema (SFC) desde un símbolo del sistema con privilegios elevados
La herramienta SFC es como el inspector del sistema: analiza todos los archivos protegidos y repara cualquier archivo dañado o faltante. Si algo no funciona bien, suele ser lo primero que debería probar, sobre todo si detecta errores o fallos extraños. Se utiliza cuando detecta errores del sistema, problemas de arranque o comportamientos extraños e incomprensibles.
- Abra el menú haciendo clic en el icono de Windows, escriba «cmd», haga clic derecho en Símbolo del sistema y seleccione «Ejecutar como administrador». Esto es crucial, ya que sin derechos de administrador, no puede realizar su función.
- En la ventana de comandos, escribe
sfc /scannow
y pulsa Intro. Tan simple como potente. - El escaneo comenzará. Puede tardar un poco; en algunas configuraciones, entre 10 y 15 minutos. No lo interrumpas, solo observa cómo funciona.
Se espera que revise si hay problemas y los solucione, o al menos informe de los que no pueda solucionar. A veces, reparará archivos del sistema dañados sin problemas; otras veces, necesitará ayuda con las copias de seguridad de DISM.
Método 2: Reparar la imagen de Windows con DISM si SFC no funciona
Si SFC informa que no puede solucionarlo todo, entonces entra en juego DISM. Piense en DISM como una herramienta de revisión: repara la imagen misma de Windows para que SFC pueda funcionar correctamente la próxima vez. Esto es especialmente útil después de actualizaciones de Windows o si los registros de SFC muestran daños que no puede reparar.
- Abra nuevamente el símbolo del sistema como administrador.
- Escribe el comando
DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
y pulsa Intro. Sí, es largo, pero esa es la frase mágica. - Este proceso descarga los archivos de sistema más recientes de Windows Update, así que asegúrate de tener una conexión a internet activa. Puede tardar un poco, entre 15 y 30 minutos, según tu configuración.
- Una vez finalizado, vuelva a ejecutarlo
sfc /scannow
para comprobar si todo está en orden. Esta segunda pasada puede solucionar los problemas que DISM reparó.
Nota: A veces, en máquinas con ciertas peculiaridades de hardware o unidades de disco inestables, DISM puede fallar o presentar problemas (es un poco extraño, pero reinicia e inténtalo nuevamente).
Método 3: reinicie, vuelva a ejecutar y verifique todo dos veces
Después de que esas herramientas sigan su curso, no es mala idea reiniciar. Windows necesita un reinicio para asegurar las reparaciones. Luego, vuelva a ejecutarlo sfc /scannow
. A menudo, este último paso confirma que el daño ha desaparecido o indica que sigue presente.
En algunos sistemas, este proceso no es perfecto: puede solucionar muchos problemas, pero dejar algunos sin resolver. En ese caso, podría ser necesario un análisis más profundo, como restaurar el sistema o incluso restablecerlo.
Consejos para mantener su sistema Windows 11 en buen estado
- Realice copias de seguridad de esos archivos importantes periódicamente: la corrupción puede ocurrir repentinamente y la pérdida de datos es lo peor.
- Mantenga Windows actualizado desde Configuración > Windows Update. Las correcciones y parches suelen incluir correcciones de errores para problemas de integridad de archivos.
- Utilice un software antivirus decente para atrapar malware que pueda dañar sus archivos: algunas de esas cosas maliciosas se infiltran silenciosamente.
- No lo apagues inesperadamente. Los cortes de energía o simplemente desconectarlo pueden dañar archivos o datos del sistema.
- Limpia los archivos basura y ejecuta el liberador de espacio en disco periódicamente. No tiene sentido lidiar con archivos corruptos cuando tu sistema está desordenado o lento.
Preguntas frecuentes
¿Qué causa la corrupción de archivos en Windows 11?
Piense en fallos de hardware, cortes de luz, malware o errores de software. A veces, los culpables pueden ser simplemente sectores defectuosos en el disco duro o una RAM defectuosa.
¿Puedo reparar la corrupción de archivos sin poner en riesgo mis archivos personales?
Sí. Con herramientas como SFC y DISM, principalmente reparas archivos del sistema. Tus datos personales deberían permanecer intactos. Pero siempre haz copias de seguridad: más vale prevenir que curar.
¿Qué pasa si estas herramientas aún no pueden solucionar el problema?
Bueno, entonces es hora de considerar opciones como restaurar el sistema, una reinstalación limpia de Windows o asistencia profesional. A veces, una falla de hardware es la causa principal y requiere un análisis más profundo.
¿Es seguro ejecutar estos comandos?
En general, sí. Están integradas en Windows y diseñadas para este propósito. Pero, insisto, ten copias de seguridad a mano por si ocurre algo inesperado.
Resumen
- Abra un símbolo del sistema elevado.
- Correr
sfc /scannow
. - Si es necesario, repare la imagen con
DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
. - Reinicie y vuelva a ejecutar
sfc /scannow
para confirmar. - Revise su sistema y considere un problema más profundo si los problemas persisten.
Resumen
Este proceso no siempre es sencillo, sobre todo si tu sistema ha estado fallando durante un tiempo. Pero, con paciencia, estas herramientas suelen ser la solución. Simplemente no olvides hacer copias de seguridad y mantenerte actualizado; después de todo, más vale prevenir que curar. Y si ciertos problemas persisten, quizás sea hora de revisar el estado del hardware o buscar ayuda profesional. Por ahora, estos pasos son tu mejor opción para que tu Windows 11 vuelva a la normalidad. Ojalá esto ayude, porque no hay nada más molesto que un PC lento o que se bloquea.