Si Windows se siente lento o desordenado, o quizás simplemente intentas corregir errores persistentes, una instalación limpia podría ser la solución. Es como reiniciar: borrar todo y empezar de cero. El proceso no es tan intimidante como parece, pero hay algunos aspectos a tener en cuenta: hacer una copia de seguridad de los archivos, crear una memoria USB de arranque y configurar la BIOS para que arranque desde ella. Una vez configurado, instalar Windows 11 consiste básicamente en seguir las instrucciones en pantalla.¿La recompensa? Un equipo más ágil, con menos fallos y un borrón y cuenta nueva.
Cómo realizar una instalación limpia de Windows 11
Primero haga una copia de seguridad de sus archivos importantes
Antes de comenzar la instalación, asegúrate de que todos tus documentos, fotos y proyectos importantes estén seguros. La mejor manera es copiar todo a un disco externo o usar servicios en la nube como OneDrive, Dropbox o Google Drive. A veces, los procesos de instalación de Windows pueden borrar información, así que más vale prevenir que curar. En algunas configuraciones, este paso de copia de seguridad parece excesivo, pero bueno, perder datos es una molestia que nadie quiere. Además, comprueba que tengas guardada la clave de producto, por si acaso.
Crear una unidad USB de arranque con Windows 11
Esta parte siempre da problemas. Descarga la herramienta de creación de medios de Windows 11 del sitio web oficial de Microsoft; simplemente busca «herramienta de creación de medios de Windows 11» en Google y verifica que estés en la página oficial. Ejecútala y te guiará en la creación de un USB de arranque con al menos 8 GB de espacio. Si ya tienes una ISO, herramientas como Rufus también funcionan. Recuerda que necesitarás una unidad USB vacía o lista para sobrescribir. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.
Cambiar el orden de arranque en la configuración del BIOS
Al iniciar tu PC, debes indicarle que arranque desde el USB en lugar del disco duro. Normalmente, al pulsar F2, Supr o Esc justo después de encenderlo, accederás a la BIOS. Si no estás seguro, consulta el manual de tu PC o placa base. Dentro, busca el menú Boot y configura tu dispositivo USB como la primera prioridad de arranque. En algunas configuraciones, es posible que tengas que desactivar el Arranque Seguro o activar el Arranque Legacy, pero en la mayoría de los sistemas modernos, basta con cambiar el orden de arranque. Recuerda guardar y salir antes de que se reinicie el PC.
Realizar la instalación de Windows 11
Ahora, con el USB conectado, reinicie el ordenador. Debería arrancar desde el USB automáticamente. Siga las instrucciones: seleccione el idioma, la hora y las preferencias de teclado. Cuando se le pregunte dónde instalar Windows, seleccione la unidad principal, normalmente denominada Unidad 0, y elija la instalación «Personalizada».Si ve varias particiones, elimínelas (tenga cuidado, ya que esto borra datos) y seleccione el espacio no asignado para instalar Windows. El sistema copiará los archivos, se reiniciará un par de veces y, finalmente, mostrará las pantallas de configuración. No sé por qué funciona, pero a veces el primer arranque desde USB puede bloquearse o generar un bucle; la paciencia es clave, y a veces desconectar otros periféricos ayuda.
Finalizar la configuración de Windows 11
Una vez instalado, Windows te guiará por la configuración inicial: conectarte a la red Wi-Fi, iniciar sesión con tu cuenta Microsoft y elegir las preferencias. Es tentador apresurarse, pero es mejor personalizar ahora aspectos como la configuración de privacidad. Si tienes muchos controladores por actualizar, es normal. Puedes buscar actualizaciones en Configuración > Windows Update. Es posible que algunos controladores falten justo después de la instalación, especialmente los de la GPU o del chipset, así que visita el sitio web del fabricante del hardware si algo no funciona bien.
Consejos adicionales para una instalación limpia y sin problemas
- Verifique que su PC cumpla con los requisitos del sistema de Windows 11 de antemano: no pierda el tiempo en un sistema incompatible con el hardware.
- Tenga a mano su clave de producto, en caso de que la activación no se realice automáticamente.
- Desconecte todos los periféricos innecesarios (impresoras, unidades externas, etc.) para evitar conflictos.
- Si estás usando una computadora portátil, asegúrate de que esté enchufada. Instalar Windows puede llevar un tiempo y no quieres que se quede sin batería a mitad de camino.
- La paciencia es el juego; a veces el instalador se bloquea o tarda más de lo esperado, así que dale tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo utilizar un DVD en lugar de un USB para la instalación?
Si tu equipo tiene una unidad de DVD, claro que puedes grabar la ISO de Windows 11 en un DVD y arrancar desde ahí. Pero, sinceramente, las memorias USB suelen ser más rápidas y fáciles de preparar. Además, muchas laptops nuevas no tienen unidad de DVD.
¿Qué sucede con mis archivos después de una instalación limpia?
Una instalación limpia lo borra todo, por lo que todos tus archivos, aplicaciones y configuraciones desaparecerán a menos que hagas una copia de seguridad. Por eso es fundamental hacer una copia de seguridad antes de empezar.
¿Debo preocuparme por los controladores después de la instalación?
Normalmente, Windows intenta encontrar los controladores automáticamente. Sin embargo, es recomendable consultar el sitio web del fabricante para obtener los controladores más recientes, especialmente para GPU, adaptadores de red o hardware especializado, ya que sus controladores pueden influir significativamente en el rendimiento.
¿Es necesaria una cuenta Microsoft?
No realmente, pero facilita la vida: la sincronización de la configuración, el acceso a Microsoft Store y algunas funciones lo requieren. Puedes crear una cuenta local si lo prefieres, pero podría limitar algunas funciones.
¿Puedo volver a mi versión anterior de Windows?
Si realizó una instalación limpia, la opción de revertir prácticamente desaparece, a menos que haya conservado una unidad de recuperación o una copia de seguridad. Normalmente, el plazo de reversión se limita a unos pocos días después de la actualización, así que planifique con antelación.
Resumen
- Haga una copia de seguridad de todo lo importante, por si acaso.
- Cree un USB de arranque con la herramienta de creación de medios de Windows 11.
- Cambie el orden de arranque en el BIOS para que su PC arranque desde USB.
- Siga las instrucciones en pantalla durante la instalación y elija «Personalizado» para comenzar de cero.
- Configure su nuevo Windows después de la instalación: conéctese al Wi-Fi, inicie sesión, personalícelo y actualice los controladores.
Resumen
Realizar este tipo de instalación limpia puede parecer complicado al principio, pero la verdad es que es bastante sencillo una vez que le coges el truco. Darle un nuevo comienzo a tu PC puede revitalizar un equipo antiguo o solucionar problemas que no desaparecen con la solución de problemas habitual. Solo asegúrate de hacer una copia de seguridad de tu información, tener a mano la clave de producto y ser paciente durante la configuración. Después, todo irá sobre ruedas. Con suerte, esto te ahorrará algún que otro dolor de cabeza y quizás deje tu equipo mucho más ágil.