Si tu equipo con Windows 10 se siente sospechosamente lento, como si se demorara incluso al hacer cosas sencillas, hay algunas cosas bastante fáciles que puedes probar antes de instalarle hardware nuevo. Limpiar archivos innecesarios, ajustar algunas configuraciones y asegurarte de que tu sistema esté actualizado puede mejorarlo notablemente. A menudo, la ralentización se debe a pequeñas configuraciones o al desorden, y corregirlas puede hacer que tu equipo se sienta como nuevo. Claro que, a veces, el verdadero culpable son los controladores desactualizados o las aplicaciones en segundo plano que consumen muchos recursos, por lo que esta guía te mostrará algunas soluciones comunes que realmente funcionan.
Cómo acelerar su computadora con Windows 10
Método 1: Deshabilitar los programas de inicio
Una de las principales causas de un arranque lento es el exceso de aplicaciones que se inician al iniciar Windows. Estas aplicaciones consumen mucha CPU y RAM, lo que ralentiza todo. Para solucionarlo, Ctrl + Shift + Escabre el Administrador de tareas. Desde allí, ve a la pestaña Inicio. Verás una lista de programas con su impacto en el tiempo de inicio. Desactiva los que no necesites inmediatamente haciendo clic derecho y seleccionando «Desactivar». Esto puede reducir considerablemente el tiempo de inicio de sesión y liberar recursos para las cosas que realmente quieres usar.
Por qué ayuda: Eliminar aplicaciones de inicio innecesarias puede ahorrar segundos o incluso minutos en el arranque. En la práctica, he visto sistemas lentos funcionar mucho más rápido simplemente desactivando algunas barras de herramientas o aplicaciones en la nube que no necesitan iniciarse constantemente.
Cuándo aplica: Si tu computadora tarda mucho en iniciarse o se siente lenta justo después de iniciar sesión, prueba esto. En algunas configuraciones, esta solución requiere un par de reinicios para que surta efecto, así que no te rindas si no es inmediata.
Método 2: Desinstalar el software innecesario
¿Alguna vez has mirado tu lista de programas instalados y te has preguntado por qué tienes tanta basura? Es hora de hacer una limpieza de primavera. Ve a Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas (o en versiones anteriores, Panel de control > Programas > Programas y características ).Desinstala todo lo que no reconozcas o que ya no uses. Ten cuidado con los programas importantes, pero cualquier programa sobrante o de prueba puede eliminarse.
Por qué es útil: Las aplicaciones, procesos o servicios en segundo plano adicionales pueden saturar el sistema. Eliminarlos reduce el desorden y libera espacio en disco y RAM, lo cual es especialmente útil si el equipo tiene recursos limitados.
Cuándo aplica: Si tu PC se ralentiza incluso al estar en reposo o durante tareas sencillas, el problema podría estar en software adicional instalado. Y sí, puedes reinstalar aplicaciones más tarde si es necesario; no hay problema.
Método 3: Optimice su disco duro
Si aún usas un disco duro tradicional, desfragmentar puede aumentar la velocidad de acceso. Busca «Desfragmentar y optimizar unidades» en el menú Inicio, ábrelo, selecciona tu unidad (probablemente C:) y haz clic en «Optimizar». Si usas una unidad SSD (unidad de estado sólido), esto no importa, ya que no se fragmenta de la misma manera. En ese caso, omite este paso o comprueba que tu SSD esté en buen estado con las herramientas del fabricante.
Por qué ayuda: Con el tiempo, los archivos se dispersan y el sistema tiene que buscar por todo el disco. La desfragmentación lo ordena todo, agilizando el acceso a los archivos. En algunas configuraciones, he notado una mejora significativa en la capacidad de respuesta.
Cuándo se aplica: para los usuarios de HDD que experimentan demoras al abrir archivos o cargar aplicaciones, esto puede ayudar: es como ordenar un escritorio desordenado para sus archivos.
Método 4: Cambiar la configuración de energía a alto rendimiento
Vaya a Panel de control > Hardware y sonido > Opciones de energía. Seleccione el plan Alto rendimiento. Esto desactiva las funciones de ahorro de energía innecesarias que a veces sobrecargan la CPU, haciendo que su PC funcione más rápido a costa de la energía (por lo tanto, no es ideal para la duración de la batería, pero definitivamente es bueno para computadoras de escritorio o cuando está enchufado).
Por qué ayuda: Un modo «equilibrado» o de «ahorro de energía» puede ralentizar el rendimiento de la CPU, especialmente en equipos antiguos. Esta modificación es como decirle a tu PC que se olvide de ahorrar batería cuando necesitas velocidad.
Cuándo aplica: Si los programas no responden rápidamente o si la capacidad de respuesta se ralentiza de forma inusual durante tareas que requieren mucho servicio, cambiar a alto rendimiento puede ser útil. Solo recuerda que, en las laptops, la batería se agota más rápido.
Método 5: Mantenga Windows y los controladores actualizados
Ve a Configuración > Actualización y seguridad y busca actualizaciones de Windows. También, visita el sitio web del fabricante para obtener actualizaciones de controladores, especialmente de gráficos, placa base o red. Para las GPU NVIDIA o AMD, por ejemplo, los controladores más recientes a veces pueden corregir errores o mejorar la velocidad. Para actualizar los controladores automáticamente, también puedes usar herramientas como Windows Update o utilidades dedicadas de tu proveedor de hardware.
Por qué ayuda: Las actualizaciones suelen corregir vulnerabilidades de seguridad y mejorar la estabilidad y la velocidad del sistema. Los controladores obsoletos pueden causar cuellos de botella o problemas de hardware, por lo que mantenerlos actualizados es una buena costumbre.
Cuándo aplica: Si su sistema funciona correctamente, pero ocasionalmente se ralentiza o presenta fallos, es posible que los controladores desactualizados sean la causa. Porque, claro, Windows tiene que complicar las cosas más de lo necesario.
Una vez completados estos pasos, la mayoría de los usuarios notan una diferencia notable en el tiempo de arranque y la rapidez general. No es mágico, pero en muchos casos se acerca bastante. Recuerda que el mantenimiento regular mantiene el buen funcionamiento de tu equipo, así que incorpóralo a tu rutina mensual.
Consejos para acelerar su computadora con Windows 10
- Mantenga su escritorio ordenado: menos íconos, menos carga.
- Ejecute el Liberador de espacio en disco regularmente para eliminar los archivos temporales. Puede encontrarlo buscando «Liberador de espacio en disco» en el inicio.
- Si su PC aún se siente lenta, considere agregar más RAM: es muy económico hoy en día y brinda un gran impulso.
- Cambiar a un SSD si todavía usas HDD es como pasar de una bicicleta a un coche deportivo.
- Desactiva los efectos visuales sofisticados para una interfaz más ágil. Ve a Propiedades del sistema > Avanzado > Rendimiento > Configuración y selecciona Ajustar para obtener el mejor rendimiento.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé qué programas de inicio debo deshabilitar?
Céntrate en las aplicaciones que no usas a diario. Si no estás seguro, una búsqueda rápida en internet te dirá si son esenciales. No es necesario desactivarlas todas: algunas son inofensivas, pero otras pueden consumir muchos recursos.
¿Puedo reinstalar aplicaciones que he desinstalado si es necesario?
Sí. Simplemente vuelve a descargarla desde la Microsoft Store o la página web de la aplicación. No pasa nada.
¿Optimizar el disco duro elimina mis archivos?
No. Es más bien reorganizar tus archivos para que el sistema los encuentre más rápido. Tus documentos, fotos, etc., se quedan en su lugar.
¿Es seguro el modo “Alto rendimiento”?
Generalmente sí, solo recuerda que es probable que se agote la batería más rápido, así que quizás sea mejor volver al modo batería si estarás desconectado por un tiempo prolongado.
¿Qué pasa si las actualizaciones de Windows causan problemas?
Siempre puedes revertir las actualizaciones o posponerlas hasta que se solucionen los errores. No es divertido, pero es mejor que colapsar todo el sistema.
Resumen
- Deshabilitar programas de inicio innecesarios
- Desinstalar software no utilizado
- Optimice su disco duro si utiliza HDD
- Cambiar al modo de energía de alto rendimiento
- Mantenga Windows y los controladores de dispositivos actualizados
Resumen
Conseguir que tu PC con Windows 10 funcione más rápido no es complicado: se trata de eliminar la basura, elegir opciones de configuración más inteligentes y mantener todo actualizado. A veces es cuestión de prueba y error, pero una vez que funciona, tu sistema se sentirá mucho más ágil. No necesitas comprar hardware nuevo, solo unos pequeños ajustes que tienen un gran impacto. Con suerte, esto te ahorrará algún que otro dolor de cabeza. Recuerda: un poco de mantenimiento de vez en cuando mantiene el sistema funcionando a la perfección.