Instalar Windows en una Steam Deck puede parecer intimidante, pero abre un mundo de posibilidades. De repente, ya no estás limitado a SteamOS; puedes ejecutar juegos y aplicaciones exclusivos de Windows que no funcionan bien en SteamOS. El problema es que el proceso no es precisamente sencillo, sobre todo si no estás acostumbrado a manipular menús de arranque o particionar unidades. A veces, los controladores de hardware pueden ser un fastidio, o Windows puede negarse a instalarse correctamente sin una solución de problemas. Aun así, si tienes paciencia y sigues los pasos correctos, es totalmente factible. Básicamente, lograr esto te permite usar tu Steam Deck más como un PC normal: instalar otro software, jugar fuera de Steam e incluso usarlo para tareas de trabajo si es necesario.
Cómo instalar Windows en Steam Deck
Método 1: Creación de un USB de instalación de arranque de Windows
Primero, necesitarás la ISO de Windows. Visita el sitio web de Microsoft (o la versión que prefieras, como Windows 10).Asegúrate de tener una clave de licencia válida, ya que sin ella no podrás activar Windows posteriormente. Descarga el archivo ISO y guárdalo en un lugar fácil de encontrar.
A continuación, usa una memoria USB (mínimo de 8 GB, pero, sinceramente, mejor que sea mayor si es posible).Usa una herramienta como Rufus para convertirla en un instalador de arranque. Al abrir Rufus, selecciona tu dispositivo USB en el menú desplegable y elige la ISO de Windows que descargaste. Mantén la configuración predeterminada o elige el esquema de partición GPT si tu BIOS es compatible con UEFI. Haz clic en «Iniciar» y espera; tardará unos minutos y tu USB se convertirá en un disco de instalación de Windows. Recuerda que, en algunas configuraciones, Rufus falla al principio y luego tienes que volver a intentarlo, así que no te preocupes si no funciona a la primera.
Método 2: Arrancar desde el USB en tu Steam Deck
Apaga tu Steam Deck por completo. Conecta la memoria USB de arranque y mantén pulsado el botón para bajar el volumen mientras pulsas el de encendido; esto abrirá el menú de arranque. En algunos modelos, puede que tengas que pulsar una tecla diferente, como Esco, F12para acceder a las opciones de arranque, pero mantener pulsado el botón para bajar el volumen y el de encendido suele funcionar. Usa la cruceta para seleccionar tu memoria USB de la lista y pulsa Intro.
Una vez que comience el arranque desde el USB, verá cargar el instalador de Windows. Si el instalador pregunta por las opciones UEFI o Arranque seguro, asegúrese de que estén habilitadas, que generalmente están habilitadas por defecto. Tenga en cuenta que, a veces, el instalador de Windows no detecta el almacenamiento inmediatamente debido a problemas con los controladores o los esquemas de partición. En este caso, podría ser necesario revisar la BIOS o preinstalar los controladores. Tenga cuidado durante la instalación; cualquier error puede borrar sus datos o complicar las cosas.
Método 3: Instalación de Windows y manejo de controladores
Sigue las instrucciones en pantalla y, al elegir una unidad, ten cuidado. Si Windows no reconoce tu almacenamiento, podrías tener que eliminar particiones existentes o formatear la partición de instalación desde el entorno Linux. El objetivo es instalar Windows en una partición limpia sin eliminar partes críticas de SteamOS si planeas usar un arranque dual. En algunos equipos, Windows podría no detectar el hardware correctamente hasta que instales los controladores manualmente. Para Steam Deck, visita la página de soporte oficial de Valve o busca controladores específicos en sitios como el repositorio de controladores de Steam Deck.
Una vez instalado Windows, es hora de instalar los controladores. A veces, Windows detecta todo automáticamente, pero a menudo tendrás que instalar manualmente los controladores de Wi-Fi, audio y gráficos. Descarga los controladores más recientes del sitio web oficial de Valve o busca específicamente tu modelo de hardware. Por ejemplo, instalar los controladores de Steam Deck es recomendable para un rendimiento óptimo. Este paso es un poco raro, pero te ahorrará dolores de cabeza más adelante; no hay nada peor que una pantalla negra o que no haya red por problemas con los controladores. Después, reinicia y debería estar listo.
Consejos para una instalación más fluida de Windows en Steam Deck
- Haga una copia de seguridad de todos sus archivos importantes antes de comenzar (porque, por supuesto, Windows tiene que hacerlo más difícil de lo necesario).
- Si te animas, considera el arranque dual para poder alternar entre SteamOS y Windows cuando lo necesites. Recuerda que particionar puede ser complicado, así que infórmate antes de modificar la distribución de los discos.
- Cargue la batería completamente o manténgala enchufada durante el proceso. Instalar Windows puede tardar un poco, y no querrá quedarse sin batería a mitad de camino.
- Descargue previamente los controladores necesarios y téngalos a mano en un USB o en la nube, por si acaso.
- Cuida tu espacio de almacenamiento; Windows y todos los juegos y aplicaciones se acumulan rápidamente, especialmente si usas la misma unidad para todo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo volver a SteamOS después de instalar Windows?
Sí, técnicamente. Tendrás que reinstalar SteamOS (lo que significa borrar Windows), así que una unidad de recuperación o una copia de seguridad es una buena idea.
¿Es complicado el arranque dual?
Puede ser, sobre todo si no te sientes cómodo particionando discos manualmente. Tómate tu tiempo y quizás busques guías sobre el arranque dual de SteamOS con Windows.
¿Necesito una nueva licencia de Windows?
Sí, cada dispositivo necesita una licencia válida. Incluso si ya tienes una para una PC normal, también la necesitarás para esto.
¿Esto arruinará mi garantía?
No directamente. Instalar Windows no anula la garantía, pero es posible que Valve no ofrezca soporte para problemas específicos de Windows. Tenga en cuenta que realizar este tipo de ajustes podría afectar las opciones de soporte.
¿Los juegos se ejecutarán bien en Windows?
La mayoría lo hará, pero algunos podrían tener problemas o controladores menos optimizados. Aun así, hay mucha más compatibilidad con juegos o emuladores especializados.
Resumen
- Descargue una ISO de Windows de Microsoft.
- Cree un USB de arranque usando Rufus.
- Arranque Steam Deck desde el USB.
- Siga las instrucciones del instalador (tenga cuidado con la elección del disco).
- Instale y actualice los controladores después.
Resumen
Instalar Windows en una Steam Deck no es tarea fácil, pero es factible y abre un montón de nuevas opciones. La clave es estar preparado para solucionar algunos problemas: los controladores, las particiones y la configuración de la BIOS pueden ser complicados. Pero si todo sale bien, tendrás una PC portátil bastante potente capaz de ejecutar todo tipo de software de Windows. Tómate tu tiempo, revisa cada paso y no dudes en buscar guías específicas si surge algo complicado. Cruzamos los dedos para que esto ayude a alguien a convertir su Steam Deck en un auténtico monstruo portátil de Windows.