Encontrarse con problemas como que Windows no se instale correctamente desde una memoria USB puede ser bastante molesto, especialmente si intentas realizar una instalación limpia o una actualización. A veces, los pasos parecen sencillos, pero las cosas no salen como se esperaba. Es común quedarse atascado en el menú de arranque, que el sistema no reconozca la memoria USB o que arranque pero luego muestre errores durante la instalación. El objetivo es asegurarte de que tu memoria USB sea realmente arrancable y que la configuración de BIOS/UEFI sea correcta. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.¿La buena noticia? Hay algunos trucos para solucionar problemas comunes y que la configuración funcione sin problemas.
Cómo solucionar problemas de instalación USB en Windows 10
Método 1: Verifique nuevamente su archivo USB de arranque y el formato
En primer lugar, si tu USB no está configurado correctamente como arrancable, todo el proceso puede fallar. La mejor manera de asegurarte es usar la Herramienta de Creación de Medios oficial. A veces, se intenta copiar archivos ISO directamente al USB, lo cual no funciona a menos que se haga con la herramienta adecuada. Al crear el USB, selecciona «Crear medio de instalación para otro PC» y el dispositivo como destino. Además, formatea el USB a FAT32 o NTFS previamente; NTFS suele ser mejor para ISOs de Windows más grandes. Un formateo rápido con el formateador integrado de Windows o el comando diskpart en el Símbolo del sistema puede ahorrarte muchos dolores de cabeza más adelante.(Consejo: abre el Símbolo del sistema como administrador, ejecuta `diskpart`, luego `list disk`; selecciona tu USB con `select disk #` y escribe `clean` antes de crear una nueva partición con `create partition primary` y formatea con `format fs=ntfs quick`).
Método 2: comprobar y ajustar la configuración del BIOS/UEFI
A continuación, no todos los menús de arranque son iguales, y algunas configuraciones de la BIOS pueden ser un dolor de cabeza. Reinicie su PC y pulse la tecla para entrar en BIOS/UEFI (las más comunes son F2, DEL, ESC o F12). Busque el menú Orden de arranque, también llamado Prioridad de arranque. Asegúrese de que la unidad USB esté configurada como el primer dispositivo de arranque (es un poco extraño, pero a veces es necesario desactivar el «Arranque seguro» para que se ejecute el instalador).Puede encontrar este interruptor en las opciones de Seguridad o Arranque. Además, si su sistema es compatible con UEFI, pruebe a cambiar entre los modos de arranque UEFI y Legacy; algunas configuraciones solo reconocen uno u otro. Y no olvide guardar los cambios antes de reiniciar. En algunas configuraciones, esto solucionará el problema de no arrancar desde el USB. En una máquina en la que trabajé, activar el Arranque seguro UEFI hizo que el USB no cargara, y luego desactivarlo solucionó todo.
Método 3: Pruebe con un puerto USB o unidad diferente
Si has comprobado todo dos veces, pero sigues atascado, prueba a conectar el USB a otro puerto, idealmente un puerto USB 2.0 si está disponible. Algunos sistemas son exigentes con los puertos USB 3.0, especialmente con configuraciones de BIOS antiguas. Además, prueba el USB en otro equipo; a veces, la unidad presenta problemas o está dañada. En Windows, también puedes ejecutar » Diskpart » o una herramienta como Rufus (de rufus.ie ) para recrear o verificar la unidad de arranque si es necesario.
Método 4: Actualizar el firmware del BIOS/UEFI
Si nada de lo anterior funcionó y tu sistema es bastante antiguo, prueba a actualizar la BIOS o el firmware UEFI de tu placa base. A veces, el firmware desactualizado no es compatible con los nuevos mecanismos de arranque. Visita el sitio web del fabricante y sigue sus instrucciones; solo ten cuidado: actualizar la BIOS puede ser arriesgado si no se hace correctamente. Normalmente, vale la pena intentarlo si otras soluciones de problemas han fallado.
Método 5: Utilice herramientas o métodos alternativos
Si la Herramienta de Creación de Medios no funciona y estás desesperado, considera usar Rufus o Ventoy. Estas herramientas pueden crear USB de arranque de forma diferente y, a veces, evitar errores del proceso oficial. Además, si tienes acceso a una ISO diferente o a una imagen de Windows más reciente, podría serte útil. Y, en caso de urgencia, incluso crear un USB de arranque desde otro ordenador puede ayudarte a salir del apuro.
En algunas configuraciones, este proceso puede fallar la primera vez y luego funcionar de repente tras reiniciar o modificar la BIOS. No sé por qué a veces es tan inconsistente, pero la perseverancia vale la pena.
Resumen
- Asegúrate de estar usando un USB de arranque adecuado creado con Media Creation Tool o Rufus.
- Formatee correctamente la unidad USB y elija NTFS o FAT32.
- Verifique el orden de arranque de su BIOS/UEFI y desactive el Arranque seguro si es necesario.
- Pruebe distintos puertos USB y unidades si las cosas parecen inestables.
- Actualice el firmware BIOS/UEFI si su sistema es antiguo o tiene errores.
Resumen
Arrancar el sistema desde una memoria USB puede ser un poco complicado: a veces se debe al formato, a veces a la configuración de la BIOS y otras a fallos del hardware. Pero una vez que todo encaja, instalar Windows 10 desde una memoria USB se vuelve bastante sencillo. Simplemente ten en cuenta esos pequeños detalles y no te sorprendas si tienes que hacerlo un par de veces. En la práctica, experimentar con los modos de arranque y formatear la memoria USB suele solucionar el problema, aunque al principio sea frustrante.¡Crucemos los dedos para que esto ayude a evitar que alguien se tire de los pelos!