Cómo saber qué tarjeta gráfica tienes en una PC con Windows 11
La verdad, averiguar qué GPU tiene mi equipo con Windows 11 a veces ha sido un dolor de cabeza. Hay varias formas de hacerlo, y cada una tiene sus trucos. Si estás solucionando algún problema o simplemente tienes curiosidad, aquí te comparto lo que a mí me ha funcionado después de unos intentos. Sin necesidad de desmontar nada, solo unos pequeños cambios en los menús.
Usando el Administrador de Tareas para verificar tu GPU
Esta es probablemente la manera más sencilla y rápida. Lo único es que si tienes varias tarjetas gráficas, puede que te confunda cuál es cuál. Pero, en general, así es como lo hago:
- Haz clic derecho en el ícono de Windows o en la barra de tareas y selecciona Administrador de tareas, o presiona Windows + X y elige esa opción.
- Si se abre en la vista básica, haz clic en Más detalles en la parte inferior para ver las pestañas completas.
- Pasa a la pestaña Rendimiento. Allí verás una lista con CPU, Memoria, Disco y, normalmente, GPU 0.
- Selecciona GPU 0 (o GPU 1, si aparece). En la esquina superior derecha, debería mostrarte el modelo — como “NVIDIA GeForce GTX 1660” o “Intel Iris Xe”, lo que tengas instalado.
Este método es bastante simple, pero ten en cuenta que si tienes una segunda tarjeta gráfica (una dedicada y la integrada), quizás tengas que revisar ambas por separado. Además, a veces la información que muestra no es muy detallada, pero suele ser suficiente para tareas básicas o curiosidad.
Más detalles con DxDiag
Para obtener información más completa, he tenido buenos resultados usando DxDiag. Es una herramienta que da más datos que el Administrador de Tareas, especialmente sobre las versiones de los controladores:
- Presiona Windows + R para abrir el cuadro de Ejecutar.
- Escribe
dxdiag
y presiona Enter o haz clic en Aceptar. - Se abrirá una ventana de DxDiag. Luego, haz clic en la pestaña Pantalla — a veces llamada Pantalla 1.
- Verás el nombre de tu tarjeta gráfica, el fabricante, la versión del controlador y más. Si quieres un informe aún más completo, haz clic en Guardar toda la información. Esto generará un archivo de texto que podrás revisar en otro momento.
Si prefieres usar la línea de comandos, puedes correr dxdiag /t "%USERPROFILE%\Desktop\dxdiag.txt"
. Así se guarda en tu escritorio un informe completo, útil para analizar o compartir con alguien que sepa del tema.
Usando el Administrador de dispositivos
Otra opción clásica es el Administrador de dispositivos. Es sencillo, pero a veces muestra información muy genérica:
- Presiona Windows + X y selecciona Administrador de dispositivos.
- Expande la sección Adaptadores de pantalla haciendo clic en la flecha.
- Tu tarjeta gráfica aparecerá en la lista. Puede decir simplemente “Gráficos Intel UHD” o «NVIDIA GeForce XXX», pero si haces clic derecho sobre ella y eliges Propiedades, podrás ver detalles más específicos, como la versión del controlador, IDs del dispositivo, etc.
Esta opción resulta útil si estás solucionando problemas con los controladores o pensando en hacer una actualización. A veces Windows señala errores en los drivers en esta sección, así que vale la pena revisarlo. Si detectas que el driver no está correcto, desde aquí mismo puedes actualizarlo, ya sea con los archivos de la tarjeta o desde el software del fabricante.
Mantener la información de la GPU al día
Una vez que sabes qué hardware tienes, es recomendable verificar si hay actualizaciones de los controladores. Dependiendo de la marca —NVIDIA, AMD, Intel—, generalmente tienen sus propias herramientas como GeForce Experience, Radeon Settings o Intel Graphics Command Center. También puedes ir directamente a sus páginas web:
Si te animas a hacerlo tú mismo o quieres mayor control, también puedes actualizar los drivers mediante PowerShell o Línea de comandos usando herramientas como pnputil.exe
. Pero, sinceramente, en la mayoría de los casos, basta con usar el software del fabricante o el Administrador de dispositivos de Windows para mantener todo al día.
Espero que esto te sirva — a mí me costó bastante entenderlo bien. Revisa los nombres de tus dispositivos, asegúrate de que las versiones de los controladores estén actualizadas, y si algo se ve raro, una actualización puede resolverlo. ¡Suerte explorando los detalles de tu hardware! A veces, estos datos están bastante escondidos o no son tan evidentes.
En fin, espero que esto ahorre tiempo a alguien más. ¡Ánimo y a investigar!