Hacer una copia de seguridad de Windows 10 puede parecer una tarea más, pero, sinceramente, es imprescindible si quieres evitar el caos total cuando algo falla o se corrompe, algo que, seamos sinceros, le puede pasar a cualquiera. Ya sean esas preciadas fotos familiares, documentos del trabajo o simplemente cosas que has acumulado, tener una copia de seguridad te asegura que no te quedarás tirado de los pelos intentando recuperarlo todo. Lo bueno es que Windows tiene herramientas integradas que, si se configuran correctamente, pueden hacer la mayor parte del trabajo por ti. No es súper complicado, pero es una de esas cosas que simplemente necesitas hacer de vez en cuando para mantenerte seguro. Esta guía te explica los conceptos básicos para que puedas almacenar tus datos de forma segura en un disco duro externo, listo para usar si algo sale mal, o quizás simplemente para tu tranquilidad.
Cómo hacer una copia de seguridad de Windows 10: el enfoque realista
Preparación de la unidad externa
Esto es bastante obvio, pero antes de nada, conecta el disco duro externo. Si tu disco no está listo, te quedarás atascado rápidamente. Asegúrate de que tenga suficiente espacio, al menos igual al tamaño de tus datos. Si el disco es más pequeño que tus datos, solo estás perdiendo el tiempo. También es útil renombrar el disco con una fecha o una etiqueta para saber qué copia de seguridad corresponde a cada uno más adelante. Windows puede ser un poco inestable al reconocer las unidades, así que comprueba que aparezca en el explorador de archivos antes de continuar.
Abra la herramienta de copia de seguridad
Desplázate hasta el Menú Inicio, escribe Panel de Control y ábrelo. Sí, a Windows todavía le gusta mantener algunas cosas ocultas. Desde ahí, ve a Sistema y Seguridad > Copia de Seguridad y Restauración (Windows 7) —un nombre raro, pero es la forma en que Microsoft oculta que esta herramienta clásica sigue siendo la mejor opción para copias de seguridad sencillas. En algunas configuraciones, la ruta del menú puede ser un poco problemática, así que ten paciencia. Si la ruta no coincide exactamente, busca Copia de Seguridad y Restauración en la barra de búsqueda del Panel de Control. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo un poco más de lo necesario.
Configurar su copia de seguridad real
Haz clic en Configurar copia de seguridad. El sistema podría analizar tus unidades en busca de opciones y luego te preguntará dónde guardar la copia de seguridad. Elige tu unidad externa; recuerda que necesita suficiente espacio. A continuación, elige el tipo de copia de seguridad que deseas: una imagen completa del sistema o solo de tus archivos importantes. Para la mayoría de los usuarios, una copia de seguridad de archivos es suficiente, pero si quieres estar realmente seguro, una imagen del sistema es la mejor opción. Es un poco más grande, pero es como una instantánea de todo, incluido Windows.
Iniciar la copia de seguridad y observar cómo se realiza
Una vez que estés satisfecho con tus opciones, haz clic en Guardar configuración y ejecutar copia de seguridad. Relájate, come algo y espera. La duración de las copias de seguridad varía enormemente: en algunas configuraciones, tarda muchísimo, sobre todo con gigabytes de datos. En otras, es más rápida. A veces es raro que se quede estancado al 99 % durante mucho tiempo; es normal, no te preocupes. Windows podría pedirte que crees un disco o USB de reparación del sistema; hazlo si quieres una opción de recuperación completa, aunque no es estrictamente necesario para las copias de seguridad diarias.
Consejos y trucos adicionales para tener en cuenta
Aquí es donde las cosas se ponen un poco más prácticas. Las copias de seguridad periódicas son una gran ayuda: configura un recordatorio en el calendario o usa la función de programación de Windows. Además, puedes considerar copiar algunos archivos importantes a un almacenamiento en la nube (como OneDrive, Dropbox o Google Drive) para una capa adicional de seguridad, especialmente si tu disco duro externo se pierde o se daña. No olvides verificar tu copia de seguridad después de que se complete; una comprobación rápida puede evitarte una sorpresa desagradable más adelante. Y, si tu disco duro se llena, es hora de limpiar las copias de seguridad antiguas o invertir en una más grande. Windows no cifra automáticamente tus copias de seguridad, así que si la privacidad te importa, busca herramientas de terceros o cifra tu disco duro por separado.
En algunas configuraciones, el proceso de copia de seguridad puede generar errores o simplemente no ejecutarse, a menudo debido a problemas de permisos o de controladores. En esos casos, ejecutar un comprobador rápido de archivos del sistema (`sfc /scannow` en el Símbolo del sistema como administrador) o actualizar los controladores puede solucionar el problema. Además, a veces reiniciar el sistema después de una copia de seguridad fallida puede ser útil, especialmente si Windows estaba realizando actualizaciones en segundo plano.
Resumen
- Conecte su disco duro externo grande, asegurándose de que haya suficiente espacio.
- Abra Panel de control > Sistema y seguridad > Copia de seguridad y restauración.
- Haga clic en Configurar copia de seguridad, elija su unidad y decida qué desea respaldar.
- Presione Guardar configuración y ejecutar copia de seguridad, luego espere.
- Verifique la copia de seguridad si puede y guarde la unidad en un lugar seguro.
Resumen
Hacer copias de seguridad no es divertido, pero es una de esas cosas que realmente vale la pena cuando las cosas se tuercen. Configurarlo una vez no es suficiente: programa copias de seguridad regulares, verifica que funcionen y considera usar la nube como respaldo si eres muy precavido. El proceso no es perfecto, y a veces Windows se pone histérico, pero generalmente es bastante sencillo si sigues estos pasos. Una vez hecha la copia de seguridad inicial, todo irá viento en popa, y agradecerás tener una copia reciente de tus datos. Ojalá esto ayude a evitar el pánico más adelante.