Bien, capturar pantallas en Windows 10 no es tan complicado, pero es un poco extraño cuántas maneras hay y cómo no siempre funcionan exactamente como se espera. A veces, presionar la tecla PrtScn simplemente copia toda la pantalla en el portapapeles, y debes acordarte de abrir Paint o Word para verla. Otras veces, la captura de pantalla se guarda automáticamente, pero solo si usas Windows + PrtScn. Pero entonces, si tu teclado no tiene un PrtScn dedicado, o está asignado de manera diferente, puede ser frustrante. Afortunadamente, Windows tiene algunas herramientas integradas, además de algunos atajos, para ayudarte a solucionar esto. El objetivo es encontrar lo que funciona mejor para tu configuración sin sudar cada vez que quieras una captura rápida.
Cómo arreglar o mejorar tu juego de capturas de pantalla en Windows 10
Método 1: utilice la herramienta Recortar y dibujar incorporada
Esta es probablemente la opción más flexible ahora mismo, sobre todo porque Microsoft está implementando la nueva versión en lugar de la antigua herramienta Recortes. Si Windows + Mayús + S no funciona, conviene revisar la versión de Windows o la configuración de atajos de teclado (puedes personalizarlos en Configuración > Accesibilidad > Teclado o Configuración > Juegos > Barra de juegos de Xbox ), ya que a veces estos atajos se desactivan o se sobrescriben.
- Presiona Windows + Shift + S. La pantalla se oscurece un poco y aparece una pequeña barra de herramientas en la parte superior.
- Elija la forma que desee: rectángulo, forma libre, ventana o pantalla completa.
- Verás el área seleccionada congelada en el portapapeles. Aparecerá una notificación: haz clic en ella para anotar o guardar si lo deseas.
Esto es genial porque te permite recortar y refinar exactamente lo que necesitas, y puedes guardarlo en el portapapeles para pegarlo rápidamente en chats o documentos. Además, es más rápido que abrir una aplicación dedicada.
Método 2: usa la herramienta Recortes o la aplicación Recortes y bocetos
Si prefieres una interfaz gráfica de usuario (y quizás tengas problemas con los accesos directos), abrir la herramienta Recortes o Recortes y bocetos desde el menú Inicio sigue funcionando. Windows a veces usa la antigua herramienta Recortes de forma predeterminada, sobre todo en configuraciones antiguas.
- Busque Herramienta Recortes o Recortes y bocetos en el menú Inicio y ejecútelo.
- Seleccione el tipo de recorte: rectangular, de forma libre, de ventana o de pantalla completa.
- Captura y guarda directamente, o copia y pega en otras aplicaciones.
Nota: En algunos equipos, iniciar la herramienta Recortes por primera vez puede ser lento o bloquearse un poco. Si falla, simplemente reinicia la aplicación o prueba la nueva versión de Recortes y Bocetos: es un poco más fluida.
Método 3: Guardar capturas de pantalla automáticamente con Windows + PrtScn
Este es un clásico. Si pulsas Windows+ PrtScn, Windows guarda una copia de toda la pantalla directamente en Documentos > Imágenes > Capturas de pantalla. Quizás no te hayas dado cuenta, pero es muy práctico cuando quieres capturas rápidas y organizadas sin saturar el portapapeles ni tener que acordarte de guardarlas manualmente.
Atención: en algunas laptops, este acceso directo podría no funcionar si la tecla Fn está interfiriendo.Fn + Windows + PrtScnDependiendo de la distribución del teclado, es posible que tengas que presionarla.
Consejo profesional: A veces, Windows puede tardar un poco en registrar este acceso directo, sobre todo si el sistema está sobrecargado o si tienes un controlador de teclado extraño. Inténtalo de nuevo o reinicia si falla.
Método 4: Solución de problemas de acceso directo
Si ninguno de los atajos parece activarse, es probable que tus teclas de acceso directo se hayan desactivado o reasignado. Ve a Configuración > Accesibilidad > Teclado y busca las opciones relacionadas con atajos o teclas de acceso rápido. Además, comprueba si tienes software de terceros que pueda interferir con los atajos de Windows, como asignadores de teclado personalizados o superposiciones para juegos.
A veces, un reinicio rápido ayuda, sobre todo si una aplicación en segundo plano interfiere con la entrada del teclado. O bien, puede que necesites actualizar los controladores de gráficos o Windows debido a un comportamiento defectuoso.
Opción: utilizar botones de captura de pantalla en la tarea o herramientas externas
Si te aburres de las opciones integradas o los atajos no funcionan, siempre puedes usar herramientas de terceros como Greenshot o ShareX. Te ofrecen más control, asignación automática de nombres y muchísimas opciones para editar sin complicaciones. Además, la mayoría incluye atajos de teclado personalizables para evitar conflictos con los de Windows.
Por supuesto, no todo el mundo necesita tanta complejidad, pero si tomar fotografías rápidas y fiables es fundamental, estas aplicaciones pueden ahorrarte algunos problemas.
Resumen
- Si el acceso directo no funciona, vuelva a verificar la configuración de acceso directo del teclado y mantenga Windows actualizado.
- Utilice Windows + Shift + S para realizar recortes rápidos con opciones de edición: una de las funciones integradas más versátiles.
- Pruebe la herramienta Recortes o Recortar y dibujar para obtener un enfoque más visual y controlado.
- Presione Windows + PrtScn para obtener capturas de pantalla completa guardadas automáticamente.
- Si todo lo demás falla, utilice una aplicación de terceros como Greenshot para obtener mayor confiabilidad.
Resumen
Sinceramente, manipular capturas de pantalla puede ser un fastidio si los accesos directos no funcionan correctamente o se ha manipulado la configuración. Pero una vez que encuentras lo que funciona, es un verdadero impulso de productividad. Ya sea una captura rápida de pantalla completa, un área seleccionada o una captura de ventana, estas herramientas son suficientes para la mayoría de las necesidades. Solo ten en cuenta que Windows no siempre es del todo intuitivo, así que sí, a veces hay que investigar un poco para encontrar el flujo de trabajo adecuado. Crucemos los dedos para que esto ayude a evitar la frustración de un proceso interminable de prueba y error.