Forzar la activación de la integridad de memoria mediante el Editor del Registro en Windows
Aquí fue donde me quedé atascado: intentar activar la función de Integridad de Memoria (también llamada Aislamiento de Núcleo – Integridad de Memoria) en Windows, y simplemente se negaba a encenderse. Por más que cambiara los interruptores en la Configuración, siempre quedaba desactivada. Resulta que Windows puede ser bastante insistente con esto, sobre todo si algunos controladores o configuraciones del sistema no son compatibles, o simplemente porque la opción está desactivada en algún rincón del sistema. Me tomó unas noches de prueba y error entender que podía editar el registro manualmente para forzar su activación.
Reconozco que jugar con el registro puede parecer peligroso—como si estuvieras a un paso de romper algo, pero si tienes cuidado y haces una copia de seguridad primero, es completamente posible. Solo ten en cuenta: modificar claves del registro puede tener riesgos, como inestabilidad en Windows o problemas al arrancar, si no se hace con precaución. Por eso, siempre es recomendable hacer una copia antes: abre Archivo en el Editor del Registro, selecciona Exportar, y guarda esa copia en un lugar seguro.
¿Por qué molestarse en forzar la activación de la Integridad de Memoria?
Esta función de seguridad ayuda a proteger tu sistema contra malware que intenta ejecutar código malicioso en áreas de memoria protegidas. Es parte del sistema de seguridad basado en el hipervisor de Windows, y sin ella, tu equipo podría ser más vulnerable, especialmente frente a ciertos ataques o exploits. A veces, Windows la desactiva automáticamente—por ejemplo, si detecta controladores incompatibles, hardware que no soporta la función, o alguna configuración del sistema que la bloquea. Es frustrante si tú sabes que tu configuración está bien y solo quieres que esta capa adicional de protección esté activa.
Paso a paso: Cómo habilitarla mediante el registro
Primero, asegúrate de abrir el Editor del Registro con permisos de administrador. Puedes hacerlo clickeando en el menú de Inicio, escribiendo regedit
, luego haciendo clic derecho en el resultado y seleccionando Ejecutar como administrador. Es clave porque sin esos permisos, los cambios no se guardarán. Asegúrate de aceptar cualquier aviso de Control de Cuentas de Usuario—he tenido que repetir este proceso varias veces, generalmente por olvidar ejecutarlo con privilegios altos.
Una vez dentro, navega a esta ruta:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\DeviceGuard\Scenarios\HypervisorEnforcedCodeIntegrity
Si esa clave no existe, no te alarmes. Dependiendo de la versión de Windows o del hardware, podría estar en otra ubicación—como directamente bajo DeviceGuard
. O, si prefieres, puedes crearla tú mismo:
- Clic derecho en
Scenarios
, selecciona Nueva > Clave, y llámala HypervisorEnforcedCodeIntegrity. Dentro de esa clave, agregarás la configuración.
Ahora, busca el valor Enabled de tipo DWORD
Si no aparece, créalo así:
- Clic derecho en el panel derecho, elige Nuevo > Valor DWORD (32 bits).
- Llámalo Enabled.
Haz doble clic en Enabled, configura el valor a 1 (esto significa “activar”). Después, da click en Aceptar y revisa que efectivamente esté en 1. Esto indica a Windows que debe habilitar la función a nivel bajo.
Reiniciar el equipo — el paso inevitable
Aquí es donde todo se pone en marcha: necesitas reiniciar. Tras apagar y encender, ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Seguridad de Windows > Seguridad del dispositivo > Aislamiento del núcleo. El interruptor de Integridad de Memoria debería estar ahora en ON. Si todavía aparece en gris o no se activa, puede tratarse de un conflicto con algún controlador o incompatibilidad de hardware. Actualizar los controladores o revisar los registros del sistema podría ayudar.
¿Y si aún no funciona?
Si después de todo esto la Integridad de Memoria no se activa, revisa tus controladores—especialmente los de la tarjeta gráfica, el chipset o el software de virtualización. Algunas controladoras propietarias, ciertos programas anti-trampas o herramientas de virtualización bloquean esta función. Asegúrate de tener los últimos controladores descargados desde el sitio del fabricante. También, verifica si hay actualizaciones de Windows, ya que a veces corrigen estos problemas.
Y no olvides: algunos fabricantes de equipos originales (OEMs) bloquean estas opciones a nivel de BIOS. Si usas una portátil de marcas como Dell o HP, podrían haber desactivado estas funciones en la BIOS, y quizás sea necesario actualizar o hacer un flashing al BIOS. En mi viejo ASUS, la opción estaba muy escondida en las configuraciones avanzadas, así que no te desesperes si no la encuentras de inmediato.
En resumen, este proceso me tomó varias noches de prueba y error, pero es posible si se hace con cuidado. Solo recuerda hacer una copia del registro antes de modificar nada, y ten en cuenta que a veces el hardware simplemente no soporta la función de Integridad de Memoria, por más que lo intentes. Pero está bien saber que la opción existe, aunque esté oculta tras unos cambios en el registro.
¡Espero que esto te haya sido de ayuda—me llevó mucho tiempo averiguarlo! Revisa esas rutas en el registro, actualiza tus controladores y haz un escaneo rápido del sistema si las cosas no funcionan. ¡Suerte!