Extraer Texto de Imágenes con la Herramienta de Recorte en Windows
La verdad, me pegó a mí también. Necesitaba sacar un texto de una captura de pantalla y, tras investigar un poco, descubrí que Windows trae una opción integrada mucho más útil de lo que esperaba. No se trata de una app OCR de terceros, sino de la misma Herramienta de Recorte, que la mayoría conocemos por servir para hacer recortes de pantalla. Pero resulta que también puede realizar una extracción básica de texto. La verdad, es un pequeño tesoro escondido, especialmente en las últimas versiones de Windows.
Lo primero que hice fue verificar que mi Herramienta de Recorte estuviera actualizada. A veces, las actualizaciones llegan por Microsoft Store, sobre todo en Windows 11. Así que abrí la Tienda, busqué la Herramienta de Recorte y revisé si había alguna actualización pendiente. Si tu aplicación parece un poco desactualizada o le faltan funciones, seguramente esa sea la razón — actualiza primero. En algunos casos, tuve que reiniciar la Tienda o incluso reiniciar la PC para que la actualización se instalara correctamente. Una vez hecho esto, abre la herramienta. Es bastante sencillo, aunque en algunas ocasiones las actualizaciones no se aplican de inmediato, así que paciencia ayuda.
Con la versión más reciente en marcha, abre la imagen de la que quieres extraer el texto. Puedes hacerlo directamente desde la Herramienta de Recorte seleccionando “Nuevo” y capturando la zona deseada, o simplemente abriendo la imagen en un visor como Fotos o incluso Paint si prefieres. Después de hacer tu recorte, busca el botón “Acciones de texto” — a veces está oculto bajo el menú “…” o como un icono pequeño, dependiendo de tu versión de Windows. Haz clic ahí y la herramienta analizará la imagen. La parte es bastante ingeniosa — funciona como OCR, tratando de leer el texto dentro del recorte. No es perfecto, pero para uso rápido funciona bastante bien, sobre todo en Windows 11, donde esta función está más integrada y es más inteligente.
Cuando termine el análisis, deberías ver opciones como “Copiar todo el texto” o “Copiar texto destacado”. Normalmente elijo “Copiar todo” para tener todo, o si solo me interesa una parte, selecciono esa específica. Al principio, fue un poco trial and error; a veces los caracteres salían mezclados si la calidad de la imagen no era muy buena. La verdad, si la imagen está borrosa o con tipografías raras, no esperes perfección, pero es muy útil para notas rápidas o copiar pequeños fragmentos de texto.
Un consejo rápido: en lugar de abrir menús cada vez, puedes invocar la barra de recorte directamente con Windows + Shift + S. Es un atajo con el que me acostumbré — abre una pequeña superposición donde puedes hacer el recorte, y luego pegar y analizar al instante. Es súper rápido una vez que le agarras la práctica. Si haces esto con frecuencia, puedes fijar ese acceso directo en la barra de tareas o crear un acceso rápido para agilizar aún más las cosas.
Cuando tengas el texto copiado, solo pégalo en Notepad, Word o tu editor habitual — así puedes comprobar si salió bien. A veces, el resultado es perfecto, especialmente con buen contraste y tipografías claras. Otras veces, especialmente si la imagen no es buena, puede que veas caracteres extraños o sin sentido. Eso es normal — el OCR, incluso el integrado, no es 100% perfecto. Si te pasa seguido, he notado que retocar la brillo, aumentar el contraste o afilar un poco la imagen ayuda a mejorar los resultados, aunque eso ya es un paso más avanzado para la mayoría.
En general, me sorprendió lo efectivo que puede ser este método sencillo. Para tareas rápidas y casuales, basta y sobra — no necesitas instalar aplicaciones extra si solo quieres copiar y pegar algo rápidamente. Solo unos clics con la Herramienta de Recorte o el atajo, y listo. Y si buscas algo más profesional, apps dedicadas como Adobe Scan o ABBYY son mucho más confiables, pero para el usuario promedio, esta opción cumple perfectamente.
La próxima vez que te encuentres con una imagen con texto, pruébalo. Es uno de esos truquillos de Windows tan obvios que, una vez que los descubres, parecen de toda la vida — pero yo hasta ahora los había ignorado por completo. Espero que sirva a alguien más; me costó bastante tiempo resolver esto, así que comparto mi lección. ¡Suerte y ojalá esto ahorre unos minutos — ¡o incluso horas! — de tipeo manual!