Cómo encriptar una memoria USB en Windows 11 para protegerla con contraseña

Mi experiencia final: ¡logré encriptar mi USB en Windows 11!

La verdad, me costó un poco entenderlo. Encriptar una memoria USB en Windows 11 no es complicado en teoría, pero navegar por los menús puede ser un poco engorroso, sobre todo si no estás familiarizado con las últimas actualizaciones de Windows o si el fabricante ha modificado algunas opciones. Mi objetivo era mantener la información en mi USB segura, y para eso +usé BitLocker, la función de cifrado integrada en Windows. Aviso importante: desactivar o limpiar BitLocker elimina las claves de cifrado, incluyendo la clave de recuperación, si no la respaldaste antes. Así que, mejor no pasarlo por alto—perder esa clave puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza.

Primero, conecta tu USB y abre el Explorador de archivos

Lo primero, inserté la memoria USB en el puerto. Nada del otro mundo—simplemente la metí y esperé un segundo. Luego, pulso Windows + E para abrir el Explorador de archivos. Ahí debería aparecer en la lista de unidades. A veces aparece como «Disco extraíble» o, si le diste un nombre, ese será el que se muestre, como “USBTrabajo”. En mi equipo viejo, estaba enterrado en un submenú, pero en mi nuevo Dell apareció enseguida—todo depende del fabricante y la BIOS.

Acceder a más opciones — El menú contextual oculto

Esto me sorprendió porque a veces, hacer clic derecho en la unidad no mostraba todas las opciones que quería. Resulta que Windows, en ocasiones, muestra solo un menú mínimo para unidades extraíbles. Para ver todas las opciones, hice clic en «Mostrar más opciones» — un pequeño submenú — O presioné Shift + F10 para abrir el menú extendido. Ahí está la opción “Activar BitLocker”. Si no aparece, puede que tu unidad esté formateada de otra forma o que alguna política de grupo lo bloquee. Por ejemplo, en algunos portátiles de trabajo, las opciones de BitLocker están desactivadas por defecto, así que quizás necesites permisos de administrador o consultar con el departamento técnico.

Iniciar la encriptación: activar BitLocker

Al hacer clic en “Activar BitLocker”, se abre el asistente, que es bastante directo — al menos en teoría. Es posible que abra una ventana específica en el Panel de Control, en Sistema y seguridad > Cifrado de unidad de BitLocker. Algunas veces, aparece una ventana emergente directamente, y otras, tienes que navegar a esa sección manualmente. Aquí fue donde me sentí un poco perdido por los menús, pero con paciencia, la cosa se aclara.

Configurar la contraseña — Que sea robusta

Luego, elegí cómo quería desbloquear la unidad. La opción más sencilla fue «Usar una contraseña para desbloquear la unidad». Me pidieron crear una contraseña—que fuese fuerte, ya que si la olvida, no hay manera de recuperar los datos sin la clave de recuperación. Escribí la contraseña dos veces, como indica el asistente. Probé con diferentes combinaciones: letras, números, símbolos—hasta encontrar una que fuera segura pero fácil de recordar. Después, pulsé Siguiente.

Guardar la clave de recuperación — No hagas lo que yo hice

Este fue el paso en el que casi meto la pata. El asistente ofrece guardar la clave de recuperación, que es básicamente tu plan B en caso de que olvides la contraseña. Puedes guardarla en un archivo, imprimirla, o vincularla a tu cuenta de Microsoft. Al principio, opté por no hacerlo porque pensé que me acordaría, pero no—si pierdes esta clave, NO podrás acceder a la unidad si algo sale mal. Finalmente, la guardé en un archivo en un disco duro externo y también la vinculé a mi cuenta de Microsoft. Eso me quitó bastante estrés. Recuerda: si pierdes esta clave, no hay forma de entrar en tu unidad sin ella. Así que guárdala en un lugar seguro y accesible.

Elegir qué parte encriptar

El asistente después preguntó si quería encriptar solo el espacio usado (más rápido) o toda la unidad (más seguro). Opté por encriptar toda la unidad, ya que era pequeña y quería la máxima protección. Si solo vas a usarla para pruebas o no contiene info sensible, encriptar solo el parte usado puede ser suficiente para ahorrar tiempo. Luego, hice clic en Siguiente y, finalmente, en Iniciar cifrado. Dependiendo del tamaño del USB, puede tardar unos minutos—mi unidad de 32GB llevó unos 10 minutos. Durante el proceso, Windows muestra una barra de progreso en el Panel de Control, y allí mismo puedes verlo. Un consejo: a veces, Windows advierte que quizás deberías desactivar otras funciones de seguridad o Secure Boot si quieres soporte completo para el cifrado, especialmente si tu BIOS está asegurada—prepárate para tocar en la BIOS si fuera necesario.

Cuando termina — ¡Estás protegido!

Al terminar, en el Explorador de archivos aparece un candado pequeño en el icono de la unidad. Cuando hago doble clic, me pide la contraseña que configuré. Si la ingresé bien, la unidad se desbloquea y puedo acceder a todos mis archivos. Si te pide la clave de recuperación varias veces, revisa la configuración de BIOS/UEFI—a veces, Secure Boot o TPM causan que Windows solicite la clave en cada conexión, especialmente tras actualizaciones del firmware o desconexiones abruptas.

Otros datos importantes — Consejos útiles

El proceso no es del todo intuitivo, y ojalá Windows lo hiciera más claro. También, asegúrate de tener activado TPM 2.0 en tu BIOS, y revisa las configuraciones de seguridad si el cifrado no funciona bien. En algunos portátiles, puede ser necesario habilitar o deshabilitar Secure Boot para que BitLocker funcione sin problemas. Solo entra en la BIOS, busca la sección de Seguridad o TPM, y verifica que esté activado. Si tu equipo no soporta TPM o prefieres una opción más sencilla, puedes usar solo la protección con contraseña—aunque es menos segura.

Al final, estoy contento por haberlo hecho. Ahora siento que la protección es sólida. Una lista rápida: guarda bien la clave de recuperación en un lugar seguro, prueba a desbloquear la unidad tras reiniciar, y recuerda tu contraseña o ten a mano la clave de recuperación. Puede parecer mucha información, pero una vez configurado, puedes estar tranquilo.

Espero que esto te haya servido. A mí me costó muchísimo entenderlo todo la primera vez, y tuve que andar explorando en diferentes menús. ¡Muchísima suerte y no olvides la clave de recuperación!