Adiós a esas flechas en el escritorio en Windows — por fin una solución eficaz
Si tu escritorio está lleno de flechitas en los accesos directos y ya estás cansado de ellas, créeme, entiendo perfectamente. Es una de esas pequeñas personalizaciones que sabes que quieres hacer, pero quizás no sabes cómo quitarlas sin complicarte la vida o poner en riesgo tu sistema. El problema es que Windows no ofrece una opción sencilla para desactivarlas; tienes que meter mano en el registro o usar herramientas de terceros. Yo probé varias soluciones, y aquí te comparto la que finalmente me funcionó a mí. Ojalá te ahorre molestias.
¿Por qué están esas flechas ahí? ¿Realmente importan?
En esencia, esas flechas sirven para distinguir rápidamente qué es un acceso directo y qué un archivo o carpeta real. Son una especie de aviso visual, pero la mayoría de nosotros las encontramos molestas, sobre todo si prefieres un escritorio minimalista y ordenado. En realidad, no hacen nada funcional — solo son superposiciones visuales. Quitarlas ayuda a que tu escritorio se vea más limpio, pero recuerda que solo es un cambio estético. No afectará cómo funcionan tus accesos directos ni tus archivos.
Windows no tiene una opción directa, ¿y ahora qué?
Lo más probable es que pienses en revisar Configuración — pero no, Windows no permite apagar esas flechas con un simple interruptor. La solución habitual pasa por editar el registro, lo cual, si no tienes cuidado, puede causar problemas en el sistema. El riesgo es real: tocar las claves del registro puede generar fallos. En mis equipos más antiguos, recuerdo que esa opción estaba bastante escondida en Configuración avanzada, pero en versiones más recientes se oculta aún más. Algunos sugieren que basta con cerrar sesión o reiniciar para que las flechas desaparezcan temporalmente, pero esa no es una solución definitiva.
Herramientas de terceros: la solución que encontré para quitar las flechas
Ahí es donde entra en juego Ultimate Windows Tweaker. Es una herramienta gratuita y fácil de usar. La verdad, no esperaba mucho, pero me sorprendió porque permite acceder rápidamente a la opción de quitar esas flechas. Lo mejor es que es portable — no requiere instalación, solo descargas, descomprimes y ejecutas. Asegúrate de descargarla desde su sitio oficial, como este enlace, para garantizar su seguridad.
Pasos para ponerla en marcha
Probablemente descargues un archivo ZIP —guárdalo en un lugar fácil de recordar, como tu carpeta de Descargas. Descomprímelo y ejecuta el archivo UWT.exe
. Windows puede bloquearlo al ser de origen externo, así que si eso pasa, haz clic en Más información > Ejecutar de todas formas. Cuando se abra, busca en el menú de la izquierda la sección Personalización.
Allí, busca las opciones relacionadas con Explorador de archivos o, en algunos casos, dentro de una categoría más general como Apariencia y personalización. Lo importante es localizar la opción que dice Quitar flechas de acceso directo de los iconos del escritorio. Marca esa casilla, haz clic en aplicar y listo. Ten en cuenta que tu escritorio puede temblar un poco o Windows podría reiniciar el Explorador para aplicar los cambios.
¿Funciona? ¿Cómo saber si se hizo?
Luego de reiniciar o cerrar y abrir sesión, las flechas deberían desaparecer. En ese momento, sentirás un alivio — ya no habrá esos símbolos molestos en tus iconos. A veces, es necesario reiniciar el equipo o cerrar sesión para que los cambios se apliquen completamente, especialmente si la modificación incluyó ajustes en el registro. Puedes verificarlo abriendo el Editor del registro (regedit.exe) y navegando a HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Explorer o HKEY_CURRENT_USER\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Explorer. En algunos casos, el programa modifica un valor como Shell Icons con un número específico, como 29, o ajusta el manejador de superposiciones.
¿Por qué siempre recomiendo tener cuidado?
Recuerda que modificar el registro o usar herramientas externas siempre conlleva cierto riesgo. Lo más recomendable es hacer una copia de seguridad antes: abre regedit, ve en Archivo > Exportar y guarda una copia segura. Así podrás restaurar el sistema en caso de que algo no funcione como esperabas. Además, algunas actualizaciones de Windows pueden revertir estos cambios, así que si tras reiniciar las flechas vuelven, simplemente vuelve a ejecutar la utilidad o revisa las opciones en el registro.
En resumen: ¿vale la pena el esfuerzo?
La buena noticia es que, una vez que sabes qué herramienta usar y dónde buscar, no es tan complicado. Quitar esas flechas hace que el escritorio quede más limpio y ordenado, algo que agradecerás si prefieres un entorno minimalista. Solo ten cuidado con los cambios en el registro o las aplicaciones de terceros — realiza copias de seguridad primero y, si algo no va bien, restaura o prueba de nuevo.
Espero que esto te haya sido útil. A mí me tomó bastante tiempo encontrar la solución definitiva, así que pensé en compartir un método que funciona sin poner en riesgo mi sistema. ¡Mucho éxito y a disfrutar de un escritorio más ordenado!