Editar videos en Windows puede ser más fácil de lo que pensabas, pero a veces surgen problemas, como la falta de funciones, la imposibilidad de importar archivos o el cierre inesperado de la aplicación. Si has tenido dificultades con la edición básica o simplemente quieres flujos de trabajo más fluidos, esta guía te ayudará a cubrir algunos problemas comunes y sus soluciones. La mayoría de la gente empieza con la aplicación Fotos integrada, que es sorprendentemente capaz de realizar recortes y ediciones sencillas, pero sin duda tiene sus peculiaridades. La clave está en saber qué revisar cuando algo falla y cómo ajustar la configuración o probar alternativas para que tu metraje se limpie en lugar de convertirse en un desastre frustrante.
Cómo solucionar fallos o limitaciones en la edición de vídeo en Windows
Método 1: Asegúrese de que su video sea compatible y se importe correctamente
Si los videos no se cargan o editan correctamente, probablemente se deba a un problema de códecs o de la ruta de archivo. Fotos de Windows admite formatos como MP4, AVI y MOV, pero algunos archivos inusuales podrían tener códecs incompatibles. Para solucionarlo, primero comprueba el formato y el códec del archivo. Puedes usar herramientas como MediaInfo para ver qué códecs se utilizan.
Si tu vídeo está en un formato o códec no compatible (como HEVC/H.265 en algunos sistemas), podrías tener que convertirlo a MP4/H.264 con un conversor gratuito como HandBrake ( handbrake.fr ).Simplemente arrastra el vídeo a HandBrake, selecciona un ajuste preestablecido como «Rápido 1080p30» y ponlo en cola. Después, vuelve a importarlo a Fotos. A veces, Windows tiene problemas con ciertos archivos H.265 de forma nativa; por eso, la conversión es muy útil.
Método 2: Restablecer o reparar la aplicación Fotos
Si la aplicación se bloquea, se congela o funciona de forma extraña, incluso después de intentar importar archivos, podría necesitar un reinicio. En Windows 10/11, ve a Configuración → Aplicaciones → Aplicaciones y características. Busca la entrada de Fotos de Microsoft, haz clic en ella y selecciona Opciones avanzadas. Desde allí, pulsa Restablecer. Esto suele borrar una caché extraña o una configuración defectuosa que impide que la aplicación funcione correctamente.
Una vez restablecido, vuelve a abrir Fotos e intenta importar el video de nuevo. A veces, con ciertas configuraciones, los primeros inicios tras el restablecimiento son un poco lentos, pero se solucionan.
Método 3: Verifique la configuración de reproducción de video de Windows y los controladores de gráficos
No se trata directamente de la edición en sí, pero si tus videos se ven entrecortados o no se exportan correctamente, quizás los controladores de la GPU o la configuración de reproducción estén causando problemas. Usa el Administrador de dispositivos o visita la página web del fabricante de tu tarjeta gráfica (Nvidia, AMD, Intel) y actualiza los controladores. Además, comprueba que la aceleración de hardware en Windows esté activada si tu sistema la admite.
Vaya a Configuración → Sistema → Pantalla → Gráficos y haga clic en Configuración de gráficos. Active la aceleración de hardware o actívela o desactívela para comprobar si mejora su experiencia de edición.
Método 4: Utilice un software de edición alternativo para un mejor control
A veces, Fotos no es suficiente, sobre todo si trabajas con archivos grandes o buscas más funciones de edición. Por otro lado, algunas alternativas gratuitas o más económicas, como Shotcut o DaVinci Resolve, ofrecen mayor estabilidad y opciones. Admiten mejor diferentes formatos y te dan más control sobre la edición, las transiciones y la configuración de exportación. Si Pac-Man falla un poco en Fotos, cambiar de versión podría evitar que tu proyecto se dañe o se cierre.
Muchos consideran que actualizar el sistema operativo Windows también puede mejorar la compatibilidad con códecs y la estabilidad general. Compruebe si hay actualizaciones pendientes en Configuración → Actualización y seguridad. Mantener todo actualizado corrige errores inusuales y añade compatibilidad con formatos o funciones de hardware más recientes.
Además, si la exportación se ve extraña o la calidad no es la esperada, vale la pena experimentar con la configuración de exportación, como cambiar la resolución, la tasa de bits o el formato. A veces, la configuración predeterminada no es la mejor para tus necesidades.
Y, por supuesto, cada configuración es diferente; lo que funciona en una máquina podría no funcionar en otra, así que un poco de prueba y error forma parte del proceso. Pero conocer estos pasos para la resolución de problemas hace que la edición sea menos como chocar contra un muro cada cinco minutos.