Desinstalar Windows de una PC suena bastante intimidante al principio, ¿verdad? ¿Acaso todo explotará o se convertirá en un pisapapeles? Pero, sinceramente, si tienes todo bajo control, no es tan complicado: solo unos pasos clave. El objetivo principal es borrar Windows del disco y reemplazarlo con otra cosa, generalmente Linux u otro sistema operativo. Antes de empezar, asegúrate de hacer una copia de seguridad de todo lo importante porque, ¡alerta de spoiler!, esto borrará todo el contenido de la partición de Windows. Una vez resuelto esto, se trata principalmente de arrancar desde un USB o DVD e instalar el nuevo sistema operativo. Eso sí, no olvides que esto no es algo casual; debes seguir cada paso con cuidado para evitar un desastre que no pueda arrancar o perder archivos que aún te importan.
Cómo desinstalar Windows
Realice una copia de seguridad de sus datos: no omita este paso
Antes de que ocurra algo inesperado, guarda todos tus archivos importantes. Disco duro externo, almacenamiento en la nube, lo que sea que funcione. Es un poco raro, pero una vez que empiezas, no hay vuelta atrás sin copias de seguridad.¿Qué esperas? Si lo haces bien, podrás empezar de cero con tu próximo sistema operativo. Consejo práctico: en algunas configuraciones, Windows o tu PC pueden fallar durante el proceso, así que tener una copia de seguridad es una buena protección.
Cree una unidad de arranque: su boleto de salida
Consiga una memoria USB o un DVD y conviértalo en un sistema operativo de arranque. La mayoría de la gente usa distribuciones de Linux como Ubuntu o Fedora porque son gratuitas y fáciles de usar. Use herramientas como Rufus o balenaEtcher para lograrlo. Necesitará el archivo ISO del sitio web del sistema operativo; simplemente siga sus instrucciones; es bastante sencillo. La creación de la unidad tardará entre 10 y 15 minutos, posiblemente un poco más si su conexión a internet es lenta. Esta unidad es básicamente su herramienta de rescate para borrar Windows e instalar el nuevo sistema operativo.
Acceder a la configuración del BIOS/UEFI: girar la llave
Reinicie el PC y, al encenderlo, pulse una tecla (normalmente F2, F12, Supr o Esc) para acceder al BIOS/UEFI. Cada marca es un poco diferente; las teclas de HP y Dell pueden ser ligeramente distintas, pero el patrón es similar. Debe acceder aquí para cambiar el orden de arranque y que su ordenador arranque desde el USB o DVD. A veces, la configuración parece intimidante, pero en la mayoría de los casos se trata de menús con nombres sencillos como «Arranque» o «Prioridad de arranque».Tenga cuidado: cambiar la configuración aquí puede causar problemas si no tiene cuidado, pero cambiar el orden de arranque es bastante seguro si se mantiene firme en esta tarea.
Establecer la prioridad de arranque en USB o DVD: haga que arranque desde su disco de rescate
Una vez dentro de la BIOS/UEFI, busca la pestaña o el menú «Arranque».Debes mover tu unidad USB o DVD al principio de la lista de arranque. Guarda y sal. Tu PC debería intentar arrancar desde el creador de tu sistema operativo externo. Si no funciona, revisa el orden de arranque; quizás la unidad no se haya creado correctamente. A veces, Windows se resiste y se niega, así que vale la pena intentarlo de nuevo o reiniciar la BIOS para restablecer la configuración.
Instalar el nuevo sistema operativo: decir adiós a Windows
Inserta el USB/DVD de arranque y reinicia. El sistema debería iniciar el instalador. Sigue las instrucciones; normalmente, pregunta dónde instalar, si se debe borrar el disco, etc. Aquí es donde se eliminan las particiones existentes. Si ves opciones como «Borrar disco» o «Formatear», eso es lo que necesitas si tu objetivo es eliminar Windows por completo. El proceso puede tardar un poco y no te sorprendas si te pide un nombre de usuario o una zona horaria. Una vez finalizado, tendrás un sistema operativo nuevo listo para instalar. En algunas configuraciones, es posible que el gestor de arranque de Windows siga activo, pero eliminar particiones durante la instalación suele solucionarlo.
Consejos para desinstalar Windows
- Revisa siempre tus copias de seguridad. Perder información importante no es agradable.
- Si eres nuevo en Linux, comienza con Ubuntu o prueba primero una sesión en vivo para ver si te gusta.
- Tener una unidad de recuperación para su nuevo sistema operativo es una decisión inteligente, en caso de que las cosas salgan mal.
- Asegúrate de que tu hardware sea compatible; esto implica más que solo la CPU y la RAM. Comprueba la compatibilidad con Wi-Fi o GPU si utilizas hardware especializado.
- Paciencia, saltamontes. No te apresures con la instalación: lee cada mensaje y no presiones «Siguiente» sin pensar.
Preguntas frecuentes
¿Puedo conservar mis archivos mientras desinstalo Windows?
En la mayoría de los casos, no. Si decide formatear la unidad durante la instalación del sistema operativo, se borrará todo el contenido de esa partición. Por lo tanto, las copias de seguridad son fundamentales. Algunas herramientas de recuperación pueden ayudar a recuperar archivos si es rápido, pero no cuente con ellas para una desinstalación limpia.
¿Es posible reinstalar Windows más tarde?
Sí. Guarda tu clave de producto en un lugar seguro. La necesitarás para activar Windows de nuevo después de reinstalar, sobre todo si has formateado todo.
¿Qué pasa si mi PC no arranca después de la desinstalación?
Bueno, esa es la desventaja de formatear: si fallas el gestor de arranque o eliminas las particiones incorrectas, podrías terminar con un PC que no arranca. Usar herramientas de recuperación o un USB de arranque con opciones de reparación puede solucionarlo. Por otro lado, por eso la configuración de BIOS/UEFI y un particionado cuidadoso son tan importantes.
Resumen
- Haz una copia de seguridad de tus datos. En serio.
- Cree una unidad de sistema operativo de arranque.
- Acceda al BIOS/UEFI y cambie la prioridad de arranque.
- Arranque desde su medio de instalación y elimine las particiones de Windows.
- Instale el nuevo sistema operativo y disfrute de su nueva configuración.
Resumen
Desinstalar Windows no es pan comido, pero si estás preparado (copias de seguridad, un sistema operativo arrancable y paciencia), es totalmente factible. Una vez que completes el proceso de instalación, estarás prácticamente libre de Windows y podrás explorar Linux o cualquier otra plataforma que busques. Ten en cuenta que manipular las particiones puede salir mal, así que sigue cada paso con atención. En una configuración funcionó bastante bien; en otra, necesitó un par de reintentos. Aun así, es una forma eficaz de revitalizar un equipo antiguo o probar algo nuevo sin que Windows interfiera. Ojalá esto ayude a alguien a hacer el cambio sin perder la cabeza.