Cómo crear un cursor personalizado en Windows de manera sencilla y gratis

Personaliza tu puntero en Windows

La flecha blanca por defecto en Windows puede volverse bastante aburrida con el tiempo. Quizá no sea solo yo, pero a mí me gusta darle un toque de personalidad o hacer que el cursor sea más visible —sobre todo si pasas muchas horas frente al ordenador o tienes dificultades visuales. La buena noticia es que Windows no te pone muchas trabas para modificarlo; hay varias cosas que puedes hacer sin necesidad de instalar programas de terceros. Solo tienes que bucear un poco en la configuración, que puede estar algo escondida o en sitios diferentes según la versión.

Cómo acceder a la configuración del ratón en Windows

Lo primero es abrir el panel de configuración. Si no está a la vista, la forma más rápida es pulsar Tecla de Windows + I y listo. Desde ahí, busca «Bluetooth y dispositivos» —en algunas versiones más antiguas de Windows 10 quizá solo diga «Dispositivos». Haz clic ahí y luego selecciona «Ratón». A veces, parece estar oculto debajo de un submenú o en alguna opción relacionada, pero generalmente basta con desplazarse un poco o usar la búsqueda. Si no lo encuentras de inmediato, prueba a escribir «Ratón» en la barra de búsqueda de Configuración; eso te lleva directo a la opción correcta más rápido.

Accediendo a las opciones clásicas del ratón — la ventana de Propiedades

Una vez dentro de la configuración del ratón, empieza la parte divertida. Desplázate hacia abajo y haz clic en «Opciones adicionales del mouse». A veces aparece bajo Configuraciones relacionadas. Esto abrirá la vieja ventana de Propiedades del ratón, que puede parecer un regreso al pasado. Dentro, selecciona la pestaña «Punteros». Ahí es donde eliges cómo quieres que se vea tu cursor.

En esta pestaña verás diferentes esquemas predefinidos, como «Predeterminado de Windows (Negro)», «Inversión de Windows» o incluso «Negro de Windows (Extra Grande)». Si quieres algo único, puedes personalizar los cursores individuales: haz clic en «Examinar…» para reemplazar, por ejemplo, la flecha predeterminada por una imagen a tu gusto. Normalmente, Windows guarda los archivos de cursores en C:\Windows\Cursors, pero también puedes ubicar tus propios archivos en cualquier otra carpeta. Eso sí, ten en cuenta que cambiar archivos del sistema puede requerir permisos de administrador, y si no tienes acceso a algunas carpetas, puede complicarse un poco.

Cómo ajustar el tamaño y el color del puntero

Aquí la diversión continúa. Puedes aumentar el tamaño con la barra deslizante — desde muy pequeño hasta bastante grande — útil si tienes dificultades visuales o simplemente quieres que destaque más. A mí me funciona mucho durante largas jornadas de trabajo, pero claro, es cuestión de gustos. En cuanto al color, Windows ofrece principalmente esquemas de tema o la opción de «Invertir colores del puntero». ¿Quieres personalizarlo con colores propios? Eso normalmente implica reemplazar los archivos del cursor por tus propias imágenes. Antes de hacerlo, te aconsejo hacer una copia de seguridad de los cursores actuales, por si quieres volver atrás más tarde.

Si tienes espíritu aventurero, puedes crear o buscar archivos .cur o .ani y sustituir los existentes. Solo recuerda que editar estos archivos puede requerir algunos pasos extra, como asegurarte de que están en el formato y tamaño correctos. Hacer estos cambios manuales puede ser un poco laborioso, pero vale la pena si quieres algo muy personal o divertido.

Consejos y soluciones a problemas comunes

Al principio, puede que necesites varios intentos para que todo quede justo como quieres, sobre todo porque las actualizaciones o cambios de tema a veces restablecen los esquemas personalizados. Mi consejo principal es guardar una copia de tu configuración preferida; así, si algo se resetea, solo vuelves a cargarla. También, ten en cuenta que las actualizaciones de Windows a veces revierten los cambios, incluidos tamaño y esquema del puntero. Revisar la configuración periódicamente ayuda a mantener todo a tu gusto.

Modificar cursores individuales o esquemas personalizados puede requerir algo de prueba y error. Cuando reemplaces archivos, asegúrate de que están en el formato correcto y el tamaño adecuado; si no, Windows puede ignorarlos o arrojar errores. Y si algo sale mal o el cursor se ve raro, simplemente vuelve a la configuración predeterminada y empieza de nuevo. Muchas veces, un simple reinicio ayuda tras realizar cambios.

Resumen y reflexiones finales

En resumen, personalizar tu puntero en Windows no es tan complicado como parece — al menos, una vez encuentras el menú correcto. Es una forma sencilla de dar un toque personal a tu espacio de trabajo o mejorar la visibilidad si la necesitas. Lo mejor es que no hace falta software adicional para las configuraciones básicas; solo un poco de paciencia y explorar un poco en las opciones clásicas.

Al principio me llevó más tiempo del que quisiera aprender todos estos ajustes, sobre todo porque algunas opciones están algo escondidas o no son tan evidentes. Pero, una vez que le pillas el truco, es bastante fácil cambiar el esquema, el tamaño o el color para que funcione mejor para ti. Solo prepárate para un poco de prueba y error, y no olvides hacer copias de seguridad de tus configuraciones favoritas.

Espero que esto te haya sido útil — a mí me costó bastante entenderlo, y quizá así te ahorra algo de dolores de cabeza. Mucha suerte personalizando tu puntero para que vaya a juego con tu estilo o necesidades. Es un pequeño cambio, pero resulta bastante satisfactorio.