Cómo convertir tu cuenta de Microsoft en una cuenta local sin complicaciones

Solución de errores comunes al cambiar de cuenta de Microsoft a cuenta local en Windows 10/11

La verdad, si alguna vez has intentado cambiar la forma en que inicias sesión en Windows de una cuenta de Microsoft a una cuenta local y te has topado con códigos de error raros como 0x80070057, 0x804005, 0x80070002 o 0x80070003, no estás solo. Es una de esas frustrantes situaciones en las que Windows repentinamente decide soltarte mensajes crípticos, y te quedas preguntándote qué rayos pasa. Tras investigar un poco y experimentar, he aprendido que estos errores pueden aparecer por diferentes motivos—tal vez algún servicio no está funcionando, alguna política está bloqueada o hay una corrupción oculta en el sistema. La verdad, no siempre es fácil detectar la causa exacta, pero aquí te comparto lo que a mí me sirvió para resolverlo.

¿Qué significan estos códigos de error?

En esencia, esos códigos aparecen cuando Windows intenta verificar o sincronizar la información de tu cuenta y algo en segundo plano se interpone. Por ejemplo, el 0x80070057 suele estar relacionado con parámetros inválidos o corrupción en archivos del sistema, mientras que el 0x8007003 puede indicar problemas con permisos o servicios de cuentas que no funcionan correctamente. Es muy común si tu versión de Windows tiene políticas mal configuradas o ciertos servicios desactivados, o si alguna actualización recenta causó problemas. A veces, simplemente es un fallo temporal, pero puede quedarse atascado si no tienes cuidado.

Primero lo primero: revisa el servicio de Asistente para inicio de sesión de cuentas de Microsoft

Este fue un descubrimiento clave para mí. Si ese servicio no corre en condiciones, Windows no sabe cómo manejar los tokens de tu cuenta y aparecen errores. Para verificarlo, presiona Windows + R, escribe services.msc y pulsa Enter. Busca Asistente para inicio de sesión de cuentas de Microsoft—a veces aparece como MicrosoftAccountService. El tipo de inicio debería estar en Manual y el estado debería ser En ejecución. Si no lo está, haz clic derecho y selecciona Iniciar. Si está desactivado, puedes cambiarlo a Manual. A menudo, eso basta para solucionar el problema.

Luego de hacer eso, reiniciar el equipo puede ser muy útil. En varias ocasiones, simplemente activar ese servicio y reiniciar resolvió los errores al instante. Pero ojo: a veces, después de actualizaciones o caídas del sistema, el servicio se desactiva o queda atascado. Si no aparece en la lista, puede ser un problema más profundo o quizás estés en Windows Home, donde algunas funciones de gestión están limitadas. En ese caso, lo mejor es ejecutar herramientas de reparación o comprobar el registro.

Ejecuta el solucionador oficial de problemas de cuentas de Microsoft—vale la pena intentarlo

Además, Microsoft tiene una herramienta oficial para solucionar problemas con las cuentas. Aunque no siempre es fácil localizarla, normalmente la encuentras en Configuración > Solucionar problemas > Otros solucionadores > Cuentas. O simplemente busca en Google “solucionador de cuentas de Microsoft” y descarga el paquete offline. Este programa realiza diagnósticos rápidos y suele arreglar cosas como problemas en la caché, errores de verificación o sincronización. No garantiza una solución definitiva cada vez, pero he obtenido buenos resultados arreglando errores temporales con esta herramienta.

Probar un arranque limpio para aislar el problema

Si nada ha funcionado, hacer un arranque limpio ayuda a determinar si alguna aplicación de terceros o proceso en segundo plano está causando conflictos. Básicamente, desactivas todos los servicios y programas de inicio que no sean de Microsoft, y así arrancas Windows solo con lo esencial. Para esto, abre msconfig pulsando Windows + R, escribe msconfig y pulsa Enter. En la pestaña Servicios, marca Ocultar todos los servicios de Microsoft y luego da clic en Desactivar todo. Después, ve a la pestaña Inicio (o abre el Administrador de tareas en versiones recientes) y deshabilita todos los elementos. Reinicia el equipo y vuelve a intentar hacer el cambio de cuenta. Normalmente, esto elimina cualquier software o servicio que interfiera. Si funciona, habrás identificado el culpable: puede ser un antivirus de terceros o alguna herramienta de seguridad.

Configura las políticas de grupo, si tienes Windows Pro o superior

Si usas Windows Profesional o de empresa, las políticas pueden bloquear el cambio de cuentas. Presiona Windows + R, escribe gpedit.msc y pulsa Enter. Navega a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Cuenta de Microsoft. Busca la política llamada Bloquear cuentas de Microsoft. Si está en Habilitada, puede ser la causa del problema. Cámbiala a No configurada o Deshabilitada para permitir el cambio. Eso sí, si tu organización ha bloqueado esto a nivel de política, quizás necesites hablar con tu departamento de IT. También, algunas políticas se pueden aplicar a través del registro en HKLM\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\MicrosoftAccount, así que procede con cautela.

Nota: En Windows Home no viene el editor de políticas (gpedit.msc) de forma predeterminada, así que deberías editar el registro manualmente, lo que es más arriesgado. Antes de hacer cambios, siempre respalda el registro.

Otros consejos y aspectos a revisar

A veces los detalles marcan la diferencia. Por ejemplo, asegúrate de que la fecha y hora del sistema sean correctas—si están mal, los tokens de inicio de sesión o certificados pueden fallar, causando errores raros. También prueba cerrar sesión completamente y reiniciar antes de volver a intentar cambiar de cuenta. Si los errores persisten, crear un perfil nuevo puede evitar corrupciones en el perfil que generen estos problemas. Y si nada funciona, ejecutar herramientas como sfc /scannow o DISM ayuda a reparar corrupciones subyacentes en el sistema.

Este tipo de problemas rara vez tienen una solución única y muchas veces requieren prueba y error. La verdad, estos errores parecen estar profundamente relacionados con el estado de los servicios, políticas o corrupción de perfiles. Pero una vez que identificas qué componente no funciona—ya sea el asistente de inicio de sesión, una política o alguna app conflictiva—la solución se vuelve más sencilla. Solo ten paciencia, revisa con cuidado temas como el estado de los servicios, las políticas y la hora del sistema, y no temas hacer un arranque limpio para despejar posibles causas.

¡Espero que esto te haya sido útil! A mí me tomó bastante tiempo entenderlo, y compartirlo puede ahorrarle horas a alguien más. ¡Suerte y que tu cambio de cuenta sea sin problemas a partir de ahora!