Cambiar entre ventanas puede parecer un juego de ponerse al día constantemente, sobre todo al gestionar varias aplicaciones y documentos. A veces, los atajos integrados no funcionan como se espera: quizá se reasigna una combinación de teclas o alguna aplicación en segundo plano interfiere. Es frustrante cuando cambiar resulta torpe o lento. Pero, sinceramente, hay algunos trucos que suelen funcionar, y conocer un par de comandos adicionales puede ahorrar mucho tiempo. Si has notado que algunos atajos no responden, conviene comprobar si están desactivados o si algún software de terceros (como gestores de portapapeles u organizadores de ventanas) está alterando el comportamiento predeterminado. Además, algunos sistemas pueden requerir que ajustes la configuración en las preferencias del sistema o el registro para que todo vuelva a funcionar correctamente.
Cómo solucionar problemas de cambio de ventanas
Método 1: Confirmar y restablecer la configuración de acceso directo en Windows
Esta es la solución cuando «Alt + Tab» deja de funcionar repentinamente. A veces, las actualizaciones de Windows o aplicaciones de terceros cambian o deshabilitan estos valores predeterminados. Ve a Configuración > Sistema > Multitarea y comprueba si la opción «Organizar ventanas automáticamente por grupos» está habilitada o si la opción «Anunciar al cambiar» está activada (lo que podría causar problemas).Otro truco es restablecer la caché de atajos de teclado ejecutando un comando rápido en PowerShell:
Get-Process -Name explorer | Stop-Process -Force
Esto reinicia el Explorador y, a veces, soluciona errores extraños con los accesos directos. Tras reiniciar el Explorador, vuelva a probar los accesos directos y compruebe si funcionan correctamente. En algunas configuraciones, basta con cerrar sesión o reiniciar rápidamente después de realizar los ajustes para consolidar las correcciones. Además, asegúrese de que los controladores de su teclado estén actualizados; puede hacerlo en Administrador de dispositivos > Teclados.
Método 2: comprobar si hay software conflictivo
Si una aplicación de terceros está pirateando tus atajos, puede ser un problema. Podrías estar usando algo como un gestor de ventanas personalizado o incluso un software de teclado para juegos que reasigna teclas. Desactiva o desinstala temporalmente el software sospechoso y comprueba si los atajos vuelven a funcionar. Entre los culpables más comunes se encuentran aplicaciones como Winhance u otras herramientas de gestión de ventanas. A veces, estas aplicaciones anulan los atajos básicos, por lo que encontrar una opción para desactivar la reasignación de teclas en su configuración ayuda a restaurar el comportamiento predeterminado.
Método 3: Utilice el Comprobador de archivos del sistema y los ajustes del registro
Si los accesos directos siguen funcionando de forma extraña y todo lo demás falla, ejecutar un comprobador de archivos del sistema podría ser útil. Abra el Símbolo del sistema como administrador y ejecute:
sfc /scannow
Esto analiza y repara archivos de sistema dañados que podrían estar alterando tus accesos directos. Además, si te sientes cómodo editando el registro, puedes comprobar las asignaciones de teclas o restablecerlas a sus valores predeterminados. Por ejemplo, ve a HKEY_CURRENT_USER\Keyboard Layout y busca entradas sospechosas que puedan anular los accesos directos estándar. Por supuesto, haz una copia de seguridad antes de modificar la configuración del registro, ya que a Windows no le gustan las sorpresas.
Opción 4: Restablecer la configuración del escritorio virtual (si hay escritorios virtuales involucrados)
Si los escritorios virtuales funcionan de forma extraña o no se cambian correctamente con Windows + Tab o Control + Flecha arriba, intenta restablecerlos. A veces, limpiar el espacio de trabajo ayuda; simplemente cierra todos los escritorios menos uno y luego vuelve a crearlos. Una actualización rápida, como cerrar sesión y volver a iniciarla, o reiniciar el Explorador de Windows, puede solucionar las configuraciones bloqueadas.
Aunque es un poco extraño que Windows desactive los accesos directos inesperadamente, la mayoría de los problemas se pueden solucionar con un poco de paciencia y solución de problemas. A veces, basta con reiniciar el sistema después de realizar los cambios, porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.