Cambiar de ventana en una Mac puede parecer fácil cuando le coges el truco, pero a veces no funciona tan bien como debería. Quizás los accesos directos no funcionan como quieres o te sientes abrumado por la cantidad de aplicaciones y ventanas abiertas. Es molesto querer pasar de un proyecto a otro sin tener que estar dando vueltas sin parar. Por suerte, existen algunos trucos y herramientas integrados que, una vez configurados correctamente, hacen que la multitarea sea mucho menos tediosa. Estos consejos pueden ayudarte a optimizar tu flujo de trabajo, ahorrar tiempo y mantener tu escritorio un poco más ordenado. Un aviso: algunas configuraciones pueden funcionar de forma diferente según la versión de macOS o las peculiaridades del hardware, así que no todos los trucos funcionan a la perfección de fábrica, pero vale la pena probarlos.
Cómo cambiar entre ventanas en Mac
Método 1: Domina los atajos Comando + Tab + `
Esta es la combinación clásica. Comando + Tabulador te permite cambiar entre diferentes aplicaciones. Mantén presionada la tecla Comando, pulsa el Tabulador para avanzar y suéltala al llegar a la aplicación que deseas. Fácil. Pero cuando tienes varias ventanas abiertas dentro de la misma aplicación, es entonces cuando Comando + ` (acento invertido) entra en acción. Recorre todas las ventanas abiertas de la aplicación actual. A veces es extraño: en algunas configuraciones, el cambio puede retrasarse o no registrarse la primera vez, así que ten paciencia y vuelve a intentarlo si es necesario.
¿Por qué es útil? Es rápido, muy sencillo y no requiere tocar el ratón. Cuando te mueves entre archivos o páginas web en una misma aplicación, este atajo se convierte en tu mejor aliado.
¿Cuándo aplica? Si tu pantalla tiene muchas aplicaciones y ventanas abiertas, y cambiar entre ellas se siente torpe o lento.
Espera ver un ciclo fluido entre tus aplicaciones, y quizás un pequeño retraso en ocasiones. En algunos equipos, falla a la primera, pero funciona tras pulsar una tecla rápidamente o reiniciar.¡Imagínate!
Método 2: Utilice Mission Control para obtener una vista aérea
Desliza tres dedos hacia arriba en el trackpad o pulsa F3 (o quizás Control + flecha arriba, según tu configuración).Mission Control muestra todas las ventanas abiertas, escritorios completos y espacios organizados como un mapa mental. Es práctico para obtener una visión general completa; ya no tendrás que adivinar dónde se esconde esa ventana perdida.
Por experiencia, en algunas Mac, los gestos no están configurados por defecto o la tecla F3 tiene una asignación diferente, por lo que podrías necesitar personalizarla. Puedes hacerlo en Preferencias del Sistema > Trackpad > Más gestos o Teclado > Atajos > Mission Control.
¿El truco? Hacer clic en la ventana o escritorio que quieras es rapidísimo una vez que ves todo organizado. Es especialmente útil si tienes varios escritorios o quieres organizar las ventanas visualmente.
Método 3: Esquinas activas para lanzamientos rápidos
Configura las Esquinas Activas en Preferencias del Sistema > Escritorio y Protector de Pantalla > Esquinas Activas. Asigna acciones como activar Mission Control o mostrar todas las ventanas al mover el cursor a una esquina de la pantalla. Es como tener un botón secreto, solo que no necesitas recordar atajos para todo.
Por supuesto, macOS lo hace un poco más difícil de lo necesario, pero una vez configurado, es un pequeño y rápido «golpe» de tu mouse o trackpad que te lleva adonde quieres sin tener que presionar una combinación de teclas.
Método 4: usa el Dock para acceder directamente a las aplicaciones
Al hacer clic en el icono de una aplicación en el Dock, todas sus ventanas abiertas se muestran al instante, sin necesidad de trucos mágicos. A veces, es la forma más rápida de cambiar si ya sabes qué aplicación quieres.
Consejo profesional: en algunas configuraciones, hacer clic en el ícono del Dock no siempre cambia a la ventana correcta si hay varias abiertas, por lo que combinar esto con Mission Control o Comando + ` puede ser más confiable cuando necesitas precisión.
Consejos para que cambiar de ventana sea menos frustrante
- Memoriza atajos : cuanto más recuerdes, más rápido cambiarás sin siquiera pensar.
- Personaliza tu configuración : ajusta las esquinas activas o los gestos en las Preferencias del sistema para que coincidan con tu flujo de trabajo.
- Use varios escritorios : mantener las ventanas relacionadas en espacios separados permite que todo esté menos desordenado y sea más fácil cambiar entre ellos.
- Actualice su macOS : las versiones más nuevas tienden a mejorar estas funciones o corregir errores, así que mantenga su sistema actualizado.
- La práctica hace al maestro : Cuanto más los uses, más naturales te resultarán. Sinceramente, después de un tiempo, es casi natural.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo cambiar entre ventanas en una sola aplicación?
Comando + ` otra vez. Puedes recorrer todas las ventanas abiertas en esa aplicación. No sé por qué a veces falla, pero cambiar solo requiere un poco de paciencia.
¿Puedo personalizar los atajos del teclado?
Por supuesto. Ve a Preferencias del Sistema > Teclado > Atajos y podrás ajustar algunos atajos o asignar otros nuevos si es necesario. Es muy útil si quieres que todo funcione a tu gusto.
¿Qué es exactamente el Control de Misión?
Es básicamente una vista que reúne todas tus ventanas y escritorios abiertos en una sola pantalla. Puedes verlo todo a la vez y acceder directamente a lo que quieras, como si fuera un mapa de tu espacio de trabajo.
¿Cómo configurar Hot Corners?
En Preferencias del Sistema > Escritorio y Protector de Pantalla > Esquinas Activas, selecciona la esquina y asígnale una acción como Mission Control o Mostrar Escritorio. Aunque parezca extraño, es muy útil cuando se hace bien.
¿Hay alguna forma de ver todas las ventanas abiertas simultáneamente sin hacer clic?
Sí, usando Mission Control, que te muestra todo de un vistazo. Sinceramente, es lo mejor para tenerlo todo bajo control cuando el escritorio se llena.
Resumen
En resumen, una vez que domines estos atajos y herramientas, cambiar de ventana en tu Mac no será tan complicado. Solo se trata de encontrar la opción que mejor se adapte a tu configuración, lo que puede requerir un poco de práctica. Después, tu flujo será mucho más fluido y la multitarea no te parecerá un rollo.
Ojalá esto ayude a evitar tener que rebuscar entre los menús durante siglos. Pruébenlos y quizás encuentren su combinación favorita.¡Mucha suerte y felices cambios!