Cambiar entre ventanas en un equipo Windows es un poco raro, pero es uno de esos aspectos básicos que puede agilizar mucho las cosas. A veces, estás haciendo malabarismos con varias aplicaciones, pestañas o documentos, y sin conocer estos trucos, resulta mucho más complicado de lo que debería. Sinceramente, el trabajo puede volverse un caos, y encontrar esa ventana se convierte en un fastidio. La buena noticia es que hay varias maneras rápidas de navegar; algunas probablemente ya las conozcas, pero otras podrían sorprenderte. Saber cómo hacerlo eficientemente significa menos clics, menos frustración y un flujo más ágil. Además, si te gusta personalizar, hay pequeños ajustes que pueden hacer que cambiar sea aún más rápido o intuitivo.
Cómo cambiar de Windows en Windows
Utilice el atajo Alt + Tab: rápido y sencillo
Esta es la opción clásica. Mantén presionada la tecla Alt y luego pulsa la tecla Tab. Verás una pequeña ventana emergente superpuesta con todas tus ventanas abiertas. Mantén presionada la tecla Alt y pulsa la tecla Tab repetidamente para navegar por ellas. Cuando encuentres la que buscas, simplemente suelta la tecla Alt. Es un poco raro, pero una vez que te acostumbras, es rapidísimo. A veces, en ciertas configuraciones o después de actualizaciones, puede resultar un poco lento o no funcionar de inmediato; por ejemplo, Windows necesita reiniciarse o se confunde si hay varios monitores involucrados. En algunas máquinas, puede fallar la primera vez y luego funcionar de repente tras un reinicio rápido. Raro, pero cierto.
Haga clic en la barra de tareas: método fácil con el mouse
Si los atajos de teclado no te convencen, simplemente haz clic en el icono de la aplicación en ejecución en la barra de tareas. Esto te cambiará directamente a ella. Es sencillo, pero muy práctico si te gusta usar el ratón. Pasa el cursor sobre el icono si hay varias ventanas abiertas; a veces, aparece una pequeña vista previa que te permite elegir la ventana correcta sin tener que cambiar completamente. Para configuraciones más grandes o aplicaciones multiventana, algunos iconos muestran una pequeña vista previa al pasar el cursor, lo cual es muy útil. Simplemente asegúrate de no haber ocultado una ventana detrás de otras ni haberla minimizado en algún lugar oculto; a Windows le encanta jugar al escondite a veces.
Utilice Windows + Tab — Vista de tareas para obtener un vistazo visual
Presiona Windows+ Taby aparecerá una vista a pantalla completa de todas las ventanas abiertas. Es como hojear una revista de tus espacios de trabajo. Puedes hacer clic en cualquier ventana para acceder a ella. Además, puedes crear nuevos escritorios virtuales si trabajas o navegas mucho, para que no tengas que estar sobrecargado. A veces, si cambias entre muchas aplicaciones, esto facilita mucho elegir la correcta sin tener que buscar entre los iconos minimizados.
Usar diseños de ajuste: arrastrar y enfocar
Arrastra una ventana al borde de la pantalla y Windows te sugerirá ajustarla ahí: esa es la función Ajustar diseños. Es un poco extraño que arrastrar una ventana desde la esquina o el borde sea una acción tan potente, pero funciona. Una vez acoplada, puedes cambiar rápidamente el enfoque a otras ventanas acopladas. En la mayoría de las configuraciones, arrastrar una ventana a la mitad izquierda o derecha de la pantalla la redimensionará perfectamente y te permitirá seleccionar otra ventana para llenar el espacio restante. Ideal si te gusta realizar varias tareas a la vez sin perder el hilo.
Buscar la aplicación: Búsqueda rápida y cambio
Si recuerdas el nombre de la aplicación, simplemente pulsa el icono de búsqueda o toca Windows + Sy empieza a escribir. Una vez que aparezca, pulsa Intro y Windows te llevará directamente a esa aplicación o ventana. Es especialmente útil si la ventana no está visible o está oculta tras otras cosas. A veces olvidas si tenías algo abierto, pero al escribir el nombre aparece al instante. No sé por qué, pero a veces resulta más rápido que Alt + Tab.
Consejos para cambiar de Windows en Windows
- Aprenda atajos de teclado: reduzca el tiempo de cambio y siéntase como un jefe en reuniones o cuando haga malabarismos con múltiples tareas.
- Personaliza tu barra de tareas: Ancla tus aplicaciones favoritas o más usadas para acceder rápidamente. Haz clic derecho > Anclar a la barra de tareas.
- Usar varios escritorios: Ideal para separar el trabajo de los juegos o la navegación. Win + Ctrl + D para añadir uno nuevo, Win + Ctrl + Izquierda/Derecha para cambiar.
- Organice las ventanas con diseños de ajuste: para una verdadera productividad, arrastre las ventanas hacia los bordes y las esquinas o úselo Win + Zen compilaciones más nuevas para elegir su diseño de ajuste.
- Mantenga su sistema actualizado: asegurarse de que Windows 10/11 esté en la última versión significa que obtendrá todas las funciones más nuevas, incluidas herramientas multitarea mejoradas y correcciones.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la forma más rápida de cambiar entre ventanas?
La mayoría prefiere Alt + Tab; es rapidísimo una vez que le coges el truco. Pero, sinceramente, la experiencia puede variar con la barra de tareas o Windows + Tab, sobre todo si prefieres la navegación visual.
¿Puedo cambiar de ventana usando el ratón?
Totalmente. Simplemente haz clic en el ícono de la aplicación o pasa el cursor para obtener una vista previa y seleccionarla. Si tienes abiertas varias ventanas de la misma aplicación, al pasar el cursor sobre el ícono se muestran vistas previas, lo que facilita elegir la correcta.
¿Cómo puedo cambiar entre varias instancias de la misma aplicación?
Coloca el cursor sobre el ícono de la aplicación en la barra de tareas y haz clic en la vista previa de la ventana correspondiente. Créeme, esto me ha salvado la vida al trabajar con varios documentos de Word o ventanas de Chrome.
¿Hay alguna forma de cambiar de ventana sin usar el teclado?
Además de la barra de tareas, el interruptor visual Windows + Tab es tu mejor aliado. Además, si has anclado la aplicación, haz clic y selecciona; funciona bastante bien para uso ocasional.
¿Puedo personalizar estos atajos?
Los atajos predeterminados, como Alt + Tab, están predefinidos, pero con herramientas como AutoHotkey, puedes configurar tus propios comandos. No es fácil, pero si eres lo suficientemente experto, se puede lograr.
Resumen
- Utilice Alt + Tab para un ciclo rápido
- Haga clic en los iconos de la barra de tareas
- Presione Windows + Tab para ver todas las ventanas abiertas
- Arrastre las ventanas a los bordes de la pantalla para ajustarlas
- Busque aplicaciones para saltar directamente
Resumen
Todas estas opciones cubren la mayoría de los escenarios. A veces, combinar un par de trucos simplifica muchísimo el flujo de trabajo. Es curioso cómo pequeños ajustes pueden hacer que tu rutina diaria sea mucho menos pesada. En una configuración funcionó de maravilla, en otra, Windows se complicó mucho, ¡qué típico! Pero en general, si las pruebas, probablemente te encontrarás cambiando de ventana más rápido que antes. Crucemos los dedos para que esto ayude a alguien a ahorrarse unos minutos o incluso horas.¡Mucha suerte cambiando como un experto!