Cambiar de escritorio en Windows 10 está un poco infravalorado, pero es muy útil una vez que le coges el truco. Si tu flujo de trabajo implica gestionar varias aplicaciones o proyectos, saber cómo realizar múltiples tareas en varios escritorios virtuales puede ahorrarte muchos problemas. Es como tener salas separadas para cada cosa, en lugar de saturar tu espacio de trabajo principal. Pero ojo, a veces los pasos no son tan obvios, sobre todo si eres nuevo en la función de escritorio virtual de Windows o si los accesos directos dejan de funcionar de repente. Así que aquí tienes un desglose detallado que podría ayudarte a aclarar un par de cosas, e incluso a solucionar algunos problemas ocultos que surgen.
Cómo cambiar de escritorio en Windows 10
Introducción a la Vista de tareas
Primero, es obligatorio abrir la Vista de Tareas. Es como tu centro para administrar todos esos escritorios y aplicaciones abiertas. Para hacerlo, presiona Windows key + Tab. Es el Windows clásico, se hace enseguida y te ofrece una buena vista general de todos los escritorios y ventanas abiertas. Si sientes que no responde, a veces un reinicio rápido del explorador o de Windows ayuda, pero a menudo es solo cuestión de paciencia; a veces Windows se comporta de forma extraña, como si necesitara reactivarse.
Agregar un nuevo escritorio (y por qué es importante)
Una vez en la Vista de Tareas, verás un botón que dice «+ Nuevo Escritorio» en la parte superior o inferior. Haz clic en él. Esto es ideal si estás trabajando en algo que requiere su propio espacio, como separar el trabajo de los juegos, o cualquier otra cosa. A veces, si hacer clic no funciona, intenta Ctrl + Windows key + Dcrear un nuevo escritorio al instante; es un atajo práctico que funciona en la mayoría de los casos.
Cambiar de escritorio rápidamente
Coloca el cursor sobre las miniaturas del escritorio (en la Vista de Tareas) y selecciona la que quieras. O, si prefieres los atajos, usa Ctrl + Windows key + Left/Right arrow. Sinceramente, he notado que los atajos son más rápidos una vez que los memorizas, aunque pueden ser un poco inestables si el sistema tiene problemas de carga o si ciertas teclas no se registran correctamente. En algunas configuraciones, puede que necesites varios intentos o reiniciar para que estos atajos vuelvan a funcionar.
Regreso a la Vista de tareas para una mejor gestión
Si quieres verlo todo y administrar los escritorios, simplemente pulsa Windows key + Tabde nuevo. Desde aquí, puedes cerrar los escritorios (haciendo clic en la X de cada miniatura) o arrastrar ventanas de un escritorio a otro. Arrastrar es un poco raro a veces: las ventanas no siempre se conectan, y en una máquina funcionaba sin problemas, en otra…no tanto.
Consejos adicionales que podrían ahorrar tiempo
- Nombra tus escritorios: Haz clic derecho en la miniatura de un escritorio en la Vista de tareas y selecciona «Cambiar nombre» para tener un registro de dónde está cada elemento. Es una gran ayuda, sobre todo si tienes muchos escritorios.
- Truco de organización: Usa fondos de pantalla diferentes para cada escritorio. Desempolva los fondos de pantalla personalizados o configura colores diferentes; Windows lo permite. Es una pista visual rápida para saber en qué escritorio estás, especialmente útil si tienes varios abiertos a la vez.
- Cerrar escritorios no utilizados: Si ya has terminado, pasa el cursor sobre el escritorio en la Vista de tareas y haz clic en la X o haz clic derecho y selecciona «Cerrar».Pero ten cuidado: al cerrar un escritorio, también se cerrarán todas las aplicaciones abiertas, a menos que estén protegidas por aplicaciones multiescritorio.
Preguntas frecuentes
¿Qué es realmente un escritorio virtual?
Es simplemente una forma de dividir tu espacio de trabajo en capas separadas para que puedas cambiar fácilmente entre diferentes conjuntos de aplicaciones. Mantiene todo ordenado, ¿sabes?
¿Puedo mover ventanas entre escritorios?
¡Sí! Simplemente abre la Vista de Tareas y arrastra la ventana de una miniatura del escritorio a otra. En algunas configuraciones, también puedes hacer clic derecho en una ventana y seleccionar «Mover a».¡Así de fácil!
¿Cuántos escritorios puedo crear antes de que se vuelva demasiado caótico?
Windows no tiene un límite estricto, pero, sinceramente, manténlo manejable. Si empiezas a llegar a cientos, sí, se satura y probablemente se ralentice un poco, sobre todo si tu PC no es muy potente.
¿Los escritorios virtuales afectan el rendimiento?
Generalmente no. Son ligeros y principalmente registran qué está abierto y dónde. Pero si tu equipo ya está sobrecargado, acumular demasiadas aplicaciones en los escritorios podría ralentizarlo. Simplemente vigila el uso de RAM y CPU.
¿Puedo configurar diferentes configuraciones del sistema para cada escritorio?
En realidad no. Ajustes como la pantalla o las preferencias del sistema se aplican a todos los escritorios. Pero al menos puedes tener diferentes fondos y abrir distintas aplicaciones para crear tus propios entornos.
Resumen
- Presione Windows key + Tabpara abrir la Vista de tareas.
- Haga clic en “+ Nuevo escritorio” o presione Ctrl + Windows key + Dpara crear nuevos.
- Cambie de escritorio haciendo clic en las miniaturas o usando Ctrl + Windows key + Left/Right arrow.
- Administre escritorios fácilmente desde la Vista de tareas, cambie el nombre, cierre o mueva ventanas.
- Personalízalo con diferentes fondos para darle un impulso visual.
Resumen
Sinceramente, cambiar de escritorio en Windows 10 puede parecer complicado al principio, sobre todo si los accesos directos no funcionan al instante. Pero una vez que te acostumbras, es una auténtica revolución para mantener tus espacios de trabajo ordenados. A veces, Windows parece tener vida propia: reiniciar o realizar ajustes en segundo plano puede ayudar, o quizás simplemente esperar un momento a que todo se tranquilice. Aun así, un poco de paciencia merece la pena cuando gestionas varios escritorios como un profesional.