Hacer que Windows Arranque desde un USB — La Guía Completa
Probablemente lo más frustrante para mí cuando quería hacer diagnósticos o reinstalar Windows era entender cómo arrancar directamente desde una memoria USB sin tener que revolver sin parar en la BIOS. Resulta que, aunque la mayoría de las personas solo te dicen que entres en la BIOS y cambies el orden de inicio, en realidad hay algunos detalles más a tener en cuenta, especialmente en los sistemas UEFI más recientes. Aquí va lo que finalmente entendí: en ocasiones, puedes forzar el arranque desde USB desde Windows mismo, pero no siempre es tan sencillo. Hay que tener cuidado con algunas configuraciones ocultas, como el arranque rápido (Fast Boot), que puede interferir con la detección.
¿Por qué Windows no arranca automáticamente desde USB por defecto?
Principalmente, porque lo habitual es que arranque desde el disco duro interno — tiene sentido, ¿verdad? Pero si necesitas usar una herramienta de recuperación, instalar una copia nueva de Windows o probar Linux, necesitas que tu PC revise primero los medios externos. Normalmente, esto requiere modificar el orden de arranque en la BIOS o UEFI. Para acceder a ese menú, normalmente debes pulsar F2, Supr o, a veces, Esc justo cuando enciendes el equipo. Ahí verás opciones como Prioridad de Arranque, Menú de Arranque u otras similares. Pero aquí está lo complicado: ¿y si no quieres reiniciar cada vez en la BIOS? Resulta que hay formas de hacerlo desde Windows mismo o, al menos, simplificar el proceso.
Cómo arrancar desde USB usando las opciones de recuperación integradas de Windows
Si Windows te da problemas, como que se queda colgado o no inicia bien, crear un USB bootable es tu mejor alternativa. Una vez que tengas la memoria preparada con herramientas como Rufus (rufus.exe
) o el Asistente de Creación de Medios de Microsoft, puedes intentar que el PC arranque desde ella.
Ojo con el Arranque Rápido o Ultra Rápido
Este fue un dolor de cabeza para mí. Los modos de Arranque Rápido — sobre todo en su versión ultra rápida — pueden hacer que tu USB no se detecte en el arranque. Básicamente, estos modos omiten muchas comprobaciones POST y la inicialización de dispositivos para acelerar el proceso. Si tu memoria USB no se reconoce a tiempo, el sistema simplemente no arrancará desde ella. A veces, ni siquiera basta con conectar el USB; hay que apagar la función de Arranque Rápido en la BIOS/UEFI o desactivarla desde Windows. Para ello, ve a Panel de Control > Opciones de Energía > Elegir la acción de los botones de encendido, y luego haz clic en Cambiar la configuración que actualmente no está disponible y desmarca Activar inicio rápido. O, más seguro, entra en la BIOS y desactiva el Arranque Rápido en el menú de Arranque — suele estar en alguna sección de Seguridad o Configuraciones adicionales, dependiendo de tu placa base o marca de portátil.
Usando las opciones avanzadas de inicio de Windows para escoger tu dispositivo de arranque
Ahí es donde la cosa se complica un poco, pero también resulta muy útil. Desde Windows, ve a Configuración > Actualización y Seguridad > Recuperación. Dentro, bajo “Inicio avanzado”, haz clic en Reiniciar ahora. Tu PC reiniciará en un menú especial. Desde allí, selecciona Usar un dispositivo y escoge tu memoria USB. No te sorprendas si no funciona a la primera — sobre todo si tienes activo el arranque rápido, tu equipo puede saltarse el reconocimiento de los dispositivos externos. A veces, hay que intentarlo varias veces o ajustar algunas configuraciones en la BIOS.
Una vez que selecciones el USB, el equipo debería reiniciarse y pasar el control a esa memoria. Ten en cuenta que puede que tengas que desactivar el arranque seguro (Secure Boot) o activar el modo CSM (Módulo de Soporte de Compatibilidad) en la BIOS para que funcione correctamente. Además, recuerda que Secure Boot puede impedir que arranques desde algunos medios, así que puede que necesites desactivarlo temporalmente — solo acuérdate de volver a activarlo después.
Resumen rápido
Lo principal es: si quieres que tu PC arranque desde USB sin tener que entrar en la BIOS cada vez, debes desactivar el Arranque Rápido, desactivar Secure Boot si hace falta, y luego cambiar el orden de arranque en la BIOS o usar las opciones de recuperación de Windows para seleccionar tu USB. No es hacer clic en un botón y listo, sino ajustar varias configuraciones, intentarlo un par de veces y tener paciencia. Cada placa madre es diferente, y algunos fabricantes bloquean ciertas funciones con firmware personalizado o no permiten arrancar desde medios externos sin actualizar el firmware.
La verdad, pasé más tiempo buscando cómo se encuentran escondidas estas opciones que en hacer otras tareas. Especialmente en un ASUS antiguo, donde el Arranque Rápido está muy escondido en el menú. Solo hay que seguir intentándolo, reiniciar, ajustar las configuraciones y, al final, llegará el momento.
Consejos adicionales
- Configura tu memoria USB con mayor prioridad en el orden de arranque en la BIOS si planeas usarla a menudo para arrancar (mira en Arranque > Prioridad de Arranque).
- Si vas a hacer esto con frecuencia, guarda la configuración como un perfil en la BIOS para no tener que buscar cada vez.
- Recuerda: desactivar Secure Boot o activar CSM puede reducir la seguridad, evalúa si te compensa hacerlo.
Espero que esto te haya sido de ayuda — me tomó demasiado tiempo entender todas estas opciones. ¡Suerte! Y no olvides volver a activar el Arranque Rápido si solo estabas haciendo pruebas, a menos que quieras acelerar tu arranque diario.