Cómo ampliar el tamaño de la partición WinRE en Windows 11

Cómo aumentar manualmente el tamaño de tu partición de recuperación en Windows 11 (sin volverte loco)

Aquí fue donde me quedé atascado: necesitaba redimensionar esa pequeña partición de recuperación para que pudiera acomodar las importantes actualizaciones que trae Windows 11. Si tu entorno de recuperación ya está apretado —y seguramente lo está—, lo más fácil sería optar por herramientas de terceros. Pero descubrí que, con un poco de paciencia y preparación, también se puede hacer manualmente. Eso sí, no es para los débiles; manipular particiones puede convertirse en un desastre si no tienes cuidado. Así que, primero, ¡haz siempre una copia de seguridad! Créeme, aprendí la lección por las malas.

Verifica si tienes instalado el Entorno de recuperación de Windows (Win RE)

Este paso es súper importante: si Win RE está activo, podría interferir al redimensionar la partición. Para comprobarlo, abre la consola de comandos como administrador (Inicio > escribe cmd > clic derecho y selecciona «Ejecutar como administrador»), y escribe:

reagentc /info

Este comando indica si Win RE está habilitado, desactivado o marcado para eliminarse. Si todavía está activo, deberás desactivarlo antes de redimensionar:

reagentc /disable

A veces, Win RE aparece como una partición independiente en el Administrador de discos, pero lo más fiable es verificarlo mediante reagentc. Si tienes dudas, también puedes abrir Diskpart y revisar la distribución de las particiones:

Usar Diskpart para verificar las particiones

diskpart
list disk
select disk 0  
list partition

Busca una partición etiquetada como “Recuperación” o con un tamaño de unos 300 MB a unos pocos GB. Normalmente, la partición principal del sistema será bastante grande (de 100 a 200 GB), así que será fácil identificarla. Ten mucho cuidado aquí—elegir mal un disco o partición puede ocasionar problemas graves. Anota el número de la partición, porque será el objetivo en el siguiente paso.

Reducir tu partición principal para liberar espacio

Este fue el paso que más me costó. Windows no permite cambiar el tamaño de las particiones desde la interfaz gráfica fácilmente, especialmente las de sistema. Así que abre una consola de comandos o PowerShell con privilegios de administrador y lanza Diskpart:

diskpart

Una vez dentro, lista tus discos:

list disk

Selecciona el disco correcto (normalmente Disk 0) y escribe:

select disk 0  
list partition

Deberías ver la partición del sistema, probablemente llamada “Primaria” o similar. Selecciónala así:

select partition #  

Luego, intenta reducir su tamaño. ¿Cuánto? Depende: si tu disco está bastante lleno, quizás puedas liberar solo 20-30 GB. Por ejemplo:

shrink desired=30000

Este comando le pide a Windows que libere aproximadamente 30GB (30,000 MB). No siempre funciona a la perfección, especialmente si hay fragmentación de datos u otras restricciones. A veces, conviene hacer una desfragmentación previa o reducir en pasos pequeños. La operación puede tardar unos minutos. Cuando finalice, verás espacio no asignado listo para convertirse en una partición de recuperación.

Crear una nueva partición de recuperación

Con algo de espacio no asignado, puedes crear una partición nueva. Primero, verifica si tu disco usa GPT o MBR, porque eso afectará los pasos siguientes:

list disk

Si aparece un asterisco (*) bajo la columna GPT, ya usas GPT. Si no, tal vez debas convertir el disco, aunque eso es otro tema. Asumiendo que usas GPT, crea la partición así:

create partition primary
format fs=ntfs quick
assign letter=R  

Esto crea y formatea la partición y le asigna una letra para que Windows pueda reconocerla. Recuerda que, si tu equipo usa UEFI, puede que la partición de recuperación deba estar en una ubicación específica o etiquetada de cierta forma. Ahí es donde la cosa se complica un poco.

Configurar y activar el entorno de recuperación

Ahora, necesitas convertir esa partición en una fuente de recuperación. Si tienes una imagen de recuperación, puedes indicarle a Windows dónde está:

reagentc /setreimage /path X:\RecoveryImage

Sustituye X:\RecoveryImage por la ruta real. Si aún no tienes una imagen de recuperación, crearla es un proceso aparte, pero también puedes simplemente habilitar el entorno de recuperación en esa nueva partición:

reagentc /enable

Luego, verifica que todo esté configurado correctamente con:

reagentc /info

Debería indicar que el entorno de recuperación está activo y apuntando a tu nueva partición. Si no, puede que debas revisar la ruta o la imagen. A veces, Windows se niega a reconocer una partición personalizada sin más ajustes.

Precauciones importantes y consejos finales

Atención: modificar particiones siempre implica riesgos. Podrías perder la recuperación, o peor aún, dañar tu instalación de Windows si te equivocas. Te recomiendo crear una unidad de recuperación de Windows o tener un USB de instalación a mano, por si acaso. Además, haz siempre una copia de seguridad de tus datos esenciales antes de meterte en esto.

Algunas recomendaciones extras basadas en mi experiencia:

  • Si ves opciones atenuadas en Diskpart o en el Administrador de discos, asegúrate de que tu disco no esté en modo solo lectura o protegido. También, revisa si tu fabricante ha bloqueado algunas funciones — algunas marcas restringen estas opciones en sus sistemas, especialmente en laptops.
  • Para equipos antiguos de ASUS o Dell, la partición de recuperación puede estar en configuraciones avanzadas del BIOS o escondida con herramientas específicas del fabricante. Algunos OEMs desactivan ciertas funciones en Windows de forma predeterminada, lo que complica las cosas.
  • Actualizar el firmware del BIOS/UEFI puede ayudar si faltan opciones. Es una opción que vale la pena considerar.
  • Si no puedes redimensionar en Windows, herramientas de terceros como MiniTool Partition Wizard o EaseUS Partition Master a veces sí logran hacerlo, aunque eso queda fuera del alcance de esta guía.

Resumen y listas de revisión final

Al final, se trata de tener paciencia, hacer copias de seguridad y un poquito de suerte. Verifica que tu entorno de recuperación funcione correctamente una vez terminada la operación. Ejecuta reagentc /info y confirma que la ruta de la imagen de recuperación sea la correcta.

¡Espero que esto te sirva! Me costó mucho tiempo descifrarlo, así que si esto ayuda a ahorrar unas noches de frustración a alguien, misión cumplida. Mucha suerte, y no olvides hacer copias de seguridad antes de empezar.