Mantener los controladores de Windows actualizados es una tarea un tanto tediosa, pero que realmente vale la pena, sobre todo si el hardware de repente empieza a funcionar de forma extraña o si intentas solucionar problemas de compatibilidad. A veces, simplemente actualizar el controlador de la tarjeta gráfica o el software de la impresora puede marcar una diferencia notable. También es una buena forma de evitar errores, mejorar el rendimiento o desbloquear nuevas funciones. El problema es que Windows no siempre actualiza todo automáticamente, y buscar controladores manualmente puede ser molesto si no estás familiarizado con el proceso. Por suerte, con unos sencillos pasos, puedes asegurarte de que tu sistema funcione con mayor fluidez.
En resumen: identifica qué controladores están desactualizados, busca las versiones más recientes, descárgalas e instálalas, y luego reinicia. Parece fácil, pero a veces Windows presenta problemas como conflictos de controladores o instalaciones incompletas. Aun así, solucionar problemas con los controladores puede ser sencillo si sabes dónde buscar y qué hacer. Esta guía cubre lo esencial, incluyendo algunos consejos útiles, como crear puntos de restauración antes de modificar los controladores y usar fuentes confiables para evitar malware. Porque, claro, Windows tiene que complicar más de lo necesario mantener los controladores de hardware actualizados.
Cómo actualizar los controladores de Windows
Identifique qué controladores necesitan una actualización (los “triángulos amarillos” son su primera pista)
Abre el Administrador de dispositivos pulsando Inicio y escribiendo «Administrador de dispositivos».Suele aparecer en la parte superior. Si ves un dispositivo con un triángulo amarillo de advertencia, es una clara señal de que su controlador podría estar desactualizado o dañado. En algunas configuraciones, esto también puede ocurrir si los controladores se dañan o son incompatibles, sobre todo después de actualizaciones de Windows o cambios de hardware. Al hacer clic derecho en el dispositivo y seleccionar Actualizar controlador, Windows intenta encontrar una versión reciente, pero a menudo no es suficiente, sobre todo si el controlador más reciente no está en Windows Update. En esos casos, es recomendable visitar directamente los sitios web de los fabricantes.
En algunos casos, para confirmar si un controlador realmente necesita una actualización, verifique la versión del controlador y compárela con la última versión disponible en la página de soporte del proveedor. Por ejemplo, las tarjetas gráficas de NVIDIA o AMD suelen tener controladores más recientes disponibles que aún no se instalan automáticamente a través de Windows Update.
Encuentre los controladores adecuados en los sitios web de los fabricantes: evite sitios web de terceros sospechosos
Este paso es útil porque Windows Update a veces se retrasa o no tiene los controladores más recientes. Para encontrar adaptadores de red, consulta fuentes oficiales como NVIDIA, AMD o Realtek. Simplemente escribe el modelo de tu dispositivo en sus páginas de soporte para encontrar los controladores más recientes. Es como ir directamente a la fuente original en lugar de confiar en sitios web de terceros que a veces incluyen malware o contenido obsoleto. Asegúrate de revisar los detalles de tu dispositivo; a veces, saber el modelo exacto facilita mucho la búsqueda, especialmente si tienes hardware personalizado.
Además, si te da pereza o quieres ahorrar tiempo, algunos fabricantes ofrecen software que detecta tu hardware y busca actualizaciones automáticamente. Pero ten cuidado: estas herramientas a veces pueden ser demasiado agresivas o pasar por alto algunas cosas, por lo que se recomiendan las comprobaciones manuales de vez en cuando.
Descargue los controladores y téngalos a mano (no escondidos en algún lugar profundo de su carpeta de descargas)
Una vez que encuentres los archivos del controlador correctos, descárgalos. Suelen estar comprimidos en formato ZIP o ISO, así que asegúrate de descomprimirlos o montarlos si es necesario. Guárdalos en un lugar fácil de recordar, como Descargas o en el escritorio. Revisa bien el nombre del archivo y los números de versión; a veces, se mezclan varias descargas e instalar la incorrecta puede causar más problemas que soluciones. Consejo: anota la fecha de descarga y el dispositivo para el que está destinado, especialmente si planeas hacerlo con frecuencia.
En algunas configuraciones, la instalación de nuevos controladores puede requerir que primero elimines los antiguos o desactives el dispositivo temporalmente; esto no siempre es necesario, pero a veces puede ayudar a evitar conflictos.
Es hora de instalar los controladores: haga doble clic o ejecute como administrador
Haz doble clic en el archivo descargado o haz clic derecho y selecciona Ejecutar como administrador si se trata de un instalador. Sigue las instrucciones; aquí viene lo complicado: algunos controladores te piden que reinicies inmediatamente después de la instalación, otros no. Presta atención a lo que se indica durante el proceso. A veces, Windows puede mostrar una ventana emergente indicando que necesitas reiniciar para finalizar la instalación. Si esto ocurre, no la ignores. Después de reiniciar, puedes comprobar que la versión del controlador se ha actualizado volviendo al Administrador de dispositivos, haciendo clic derecho en el dispositivo y seleccionando la pestaña Propiedades > Controlador.
Nota: En algunas máquinas, las actualizaciones de controladores desde las herramientas del fabricante o Windows Update pueden fallar a la primera. Luego, al reiniciar, funciona como por arte de magia. Es extraño, pero cierto. No te desanimes si no se actualiza la primera vez.
Reinicia tu PC: es un paso que no puedes omitir
Una vez instalado todo, reinicie el sistema. Esto permite que el nuevo controlador se instale. A veces, si omite este paso, es posible que el hardware no reconozca la actualización y siga viendo la versión anterior o errores. Después de reiniciar, revise el dispositivo en el Administrador de dispositivos para asegurarse de que la versión del controlador esté actualizada. Si el controlador sigue apareciendo como obsoleto o si hay problemas, restaurar la versión anterior puede ser una solución: haga clic derecho en el dispositivo y seleccione Propiedades > Controlador > Restaurar controlador. Esto es útil si una actualización causa problemas.
En algunas configuraciones, una desinstalación limpia seguida de una reinstalación ayuda a solucionar problemas persistentes con los controladores, especialmente con las tarjetas gráficas. Y si todo sigue igual, un punto de restauración del sistema creado antes de empezar es tu mejor opción.
Mantener las actualizaciones bajo control
- Cree siempre un punto de restauración antes de tocar los controladores, por si acaso algo falla.
- Utilice fuentes oficiales o confiables en lugar de sitios de terceros aleatorios para evitar malware.
- Busque actualizaciones cada pocos meses o si aparecen nuevos problemas después de las actualizaciones.
- Recuerda que no todo necesita actualizarse de inmediato. Céntrate primero en las partes críticas, como la GPU, la red o los controladores de almacenamiento.
- Algunos fabricantes tienen aplicaciones o software dedicados que pueden detectar controladores obsoletos: úselos si no desea hacerlo manualmente todo el tiempo, pero tenga cuidado.
Cosas comunes sobre las que quizás te preguntes
¿Con qué frecuencia se deben actualizar los controladores?
Sinceramente, cada pocos meses es una buena regla, o si el hardware se comporta de forma extraña después de las actualizaciones de Windows. A veces, los nuevos controladores corrigen errores que solo aparecen después de meses.
¿Es suficiente Windows Update para los controladores?
No siempre. Es mejor consultar la página web del fabricante para ver las últimas versiones, ya que Windows puede tener retrasos. Además, algunos controladores de dispositivos no se instalan en Windows.
¿Qué pasa si una actualización del controlador causa problemas?
Usa el Administrador de Dispositivos para revertir el controlador o restaurarlo a un punto de restauración anterior. A veces, se trata simplemente de una actualización incorrecta, y revertirlo es la solución más sencilla.
¿Son seguras las herramientas de terceros?
Algunas sí lo son, pero ten cuidado: si optas por eso, elige las de confianza, ya que muchas incluyen software no deseado. Las actualizaciones manuales son más seguras, pero requieren más trabajo.
¿Cuántos controladores debo actualizar a la vez?
Céntrate primero en los importantes, como la GPU y los adaptadores de red. Otros controladores, como impresoras o cámaras web, pueden esperar a menos que causen problemas.
Resumen rápido: haz lo siguiente:
- Compruebe el Administrador de dispositivos para ver si hay triángulos amarillos
- Dirígete a los sitios de los fabricantes para obtener los controladores más recientes
- Descargar y verificar los archivos del controlador
- Instale los controladores, siga las instrucciones
- Reinicie y verifique si todo se ve bien.
Resumen
Actualizar controladores puede parecer una tarea tediosa, pero una vez que le coges el truco, es bastante sencillo. Normalmente, puede corregir errores, mejorar el rendimiento o mantener el hardware compatible con las nuevas actualizaciones de software. Simplemente no te saltes las copias de seguridad y cíñete a las fuentes oficiales; así, todo suele ir más fluido. Como mínimo, es una forma rápida de sacarle más partido a tu PC sin comprar equipos nuevos. Ojalá esto ayude a alguien a mantener su sistema en línea y estable, porque la estabilidad sin duda es mejor que un fallo más.