Cómo actualizar de Windows 8.1 a Windows 10: una guía completa paso a paso

Actualizar de Windows 8.1 a Windows 10 puede marcar una diferencia notable: un rendimiento más rápido, mejor seguridad y muchas más funciones. Pero, claro, cambiar de sistema operativo no siempre es fácil. A veces, surgen problemas de compatibilidad inusuales o la actualización simplemente no se inicia. Esta guía te ayudará a solucionar esos problemas. No se trata de la perfección, sino de hacer las cosas sin demasiadas frustraciones. Al final, tendrás una experiencia de Windows más limpia y moderna, lista para usar, con suerte sin perder nada importante en el proceso.

Cómo actualizar Windows 8.1 a Windows 10

Verifique los requisitos de su sistema antes de comenzar

Esta parte es útil, ya que, si tu PC es demasiado antiguo o tiene poca potencia, la actualización podría bloquearse o funcionar a la perfección. Windows 10 necesita al menos un procesador de 1 GHz, 1 GB de RAM (32 bits) o 2 GB (64 bits) y unos 16 GB de espacio libre en disco. Además, asegúrate de que tu tarjeta gráfica sea compatible con DirectX 9 o posterior, ya que algunas funciones visuales no funcionarán de otra manera. Si no estás seguro de si tu hardware cumple los requisitos, puedes ejecutar la aplicación PC Health Check de Microsoft o consultarla en Configuración > Sistema > Acerca de.

Haz una copia de seguridad de tus cosas, en serio

Puede parecer obvio, pero no deberías omitirlo. Haz una copia de seguridad de todas esas fotos familiares, archivos del trabajo o cualquier cosa que no quisieras perder si algo sale mal durante la actualización. Usa un disco duro externo o guarda tus archivos en un almacenamiento en la nube como OneDrive o Google Drive. Porque, claro, Windows a veces tiene que complicar las cosas más de lo necesario, y más vale prevenir que curar.

Descargar el medio de instalación de Windows 10

Visita el sitio web oficial de Microsoft y descarga la Herramienta de Creación de Medios de Windows 10. Es la forma más fiable de obtener la actualización. Asegúrate de que tu conexión a internet sea estable, ya que este archivo puede ocupar un par de gigabytes. En algunas configuraciones, la descarga y la preparación de los medios tardaron un poco. Una conexión por cable ayuda a evitar interrupciones.

Ejecute la herramienta de instalación y seleccione ‘Actualizar esta PC ahora’

Abre la herramienta una vez descargada y selecciona «Actualizar este PC ahora». Esta opción instala Windows 10 directamente sobre Windows 8.1. Está diseñada para conservar tus archivos y aplicaciones, pero no lo des por sentado. A veces las cosas fallan, sobre todo si tienes controladores desactualizados o algún software problemático. La herramienta buscará actualizaciones; conviene asegurarse de que Windows 8.1 esté completamente actualizado antes de empezar para que el proceso sea más fluido.

Siga atentamente las instrucciones en pantalla.

El asistente de actualización te guiará por varias opciones: idioma, configuración de privacidad y si deseas conservar archivos y aplicaciones personales. No sé por qué, pero a veces la configuración te retrasa un par de pasos. Espera algunos reinicios y no te preocupes si parece que se bloquea un rato. Es normal que las actualizaciones importantes se alarguen. Una vez finalizado, Windows 10 debería cargarse y notarás algunos ajustes visuales y mejoras de rendimiento. Es posible que tengas que actualizar algunos controladores después de la actualización, especialmente para hardware o impresoras complejas.

Consejos para una actualización sin problemas

  • Verifique la compatibilidad: algunos periféricos o software, especialmente controladores de escáner antiguos o aplicaciones desconocidas, podrían no funcionar bien con Windows 10. Pruebe todo después de actualizar y actualice los controladores si es necesario.
  • Actualice todos sus controladores antes de comenzar: Vaya al Administrador de dispositivos y compruebe si hay signos de exclamación amarillos. Puede visitar el sitio web del fabricante para obtener los controladores más recientes o usar una herramienta como Driver Booster para automatizar parte del proceso.
  • Crear un punto de restauración: En Panel de control > Sistema > Protección del sistema, active Restaurar sistema y cree un punto de restauración. Si algo sale muy mal, puede volver a Windows 8.1. No es infalible, pero es mejor que nada.
  • Limpia tu disco: Elimina archivos innecesarios o ejecuta [Nota: Elimine los archivos innecesarios Disk Cleanup].Menos desorden significa menos problemas durante la instalación.

Otra opción si la actualización directa falla: considera crear un USB de arranque con Windows 10 y realizar una instalación limpia. A veces, empezar de cero puede evitar errores de actualización inusuales, especialmente en hardware antiguo o configuraciones muy personalizadas. Puedes usar herramientas como la Herramienta de creación de medios de Microsoft y seleccionar «Crear medios de instalación para otro PC».Recuerda que una instalación limpia borra todo el disco duro, así que primero haz una copia de seguridad de todo.

Preguntas frecuentes a tener en cuenta

¿Mis archivos sobrevivirán a la actualización?

Generalmente sí, si seleccionas la opción «Conservar archivos y aplicaciones».Pero si eres un poco paranoico o tu sistema no es muy eficiente, hacer una copia de seguridad con antelación es una buena idea. Algunas configuraciones son más propensas a perder archivos durante las actualizaciones importantes.

¿Es Windows 10 realmente mejor que 8.1?

La mayoría dice que sí: es más fácil de usar, más seguro y ofrece mucho más soporte. Pero si estás acostumbrado a la apariencia de Windows 8.1, podría requerir un pequeño aprendizaje. Aun así, en general, suele merecer la pena.

¿Puedo seguir actualizándome de forma gratuita?

Oficialmente, la oferta de actualización gratuita ha terminado, pero muchos usuarios aún afirman que funciona con una clave válida de Windows 8.1. Normalmente, se activa sin problemas al instalar Windows 10. No hay garantías, pero vale la pena probarlo.

¿Cuánto tiempo se tarda?

Depende del hardware. En un equipo decente, una actualización podría tardar entre 1 y 2 horas. En PC más lentas, puede extenderse a varias horas o más, especialmente si hay problemas con los controladores u otros inconvenientes.

¿Qué pasa si más adelante no me gusta Windows 10?

Si no te convence, puedes volver a la versión 8.1 en 30 días usando las opciones de recuperación. Ten en cuenta que esta reversión podría dejar algunos archivos o configuraciones alteradas, así que prepárate para rehacer algunas cosas si es necesario.

Resumen

  • Verificar la compatibilidad del hardware.
  • Haga una copia de seguridad de todo lo importante.
  • Descargue y ejecute la herramienta de creación de medios de Windows 10.
  • Elija la opción de actualización y siga las instrucciones.
  • Actualice los controladores y ajuste la configuración después de la instalación.

Resumen

Pasar de Windows 8.1 a Windows 10 no es precisamente fácil, pero suele merecer la pena. El proceso puede ser sencillo si el sistema está en buen estado, pero si las cosas se complican, ahí es donde entran en juego la solución de problemas y la paciencia. Con un poco de preparación, conseguirás que tu PC funcione con el nuevo sistema operativo sin demasiados dolores de cabeza. Ojalá esto ayude a evitar algunas horas de frustración o una reinstalación completa.